Juana María de Esparta, en el salón de su casa con la imagen de los cuatro alcaldes socialistas de la democracia en Avilés. MARIETA
Juana María de Esparta

Adiós a Juana María de Esparta, «un ejemplo de compromiso social y político»

Fue concejala de Educación en los años ochenta y diputada regional en los noventa, además de la esposa de Manuel Ponga

YOLANDA DE LUIS

AVILÉS.

Jueves, 7 de julio 2022, 01:15

Tras dos años peleando contra una dura enfermedad, ayer fallecía a los 82 años de edad Juana María de Esparta, exconcejala de Educación en Avilés, exdiputada regional y viuda del primer alcalde de la democracia en la ciudad, Manuel Ponga, fallecido el 31 de diciembre de 2018. La tristeza embargó a la Agrupación Socialista por la pérdida de quien ha sido durante los últimos 45 años un referente como militante. En este sentido, la exalcaldesa y hoy directora del Sepepa, Pilar Varela, recordaba ayer como «nunca dejó de intervenir en una asamblea, ni de expresar su punto de vista y nunca dejó de animarnos a todos, muchas veces cuando las cosas estaban difíciles. Ella tenía una perspectiva histórica muy importante».

Publicidad

También el secretario general de la Agrupación Socialista, Luis Ramón Fernández Huerga, destacó de ella que «fue un ejemplo de compromiso político, social y ciudadano hasta el último día, participando en el partido a lo largo de toda su vida mientras sus fuerzas y sus capacidades se lo permitieron. Y hoy es además un ejemplo para quienes militamos en el PSOE y quienes asumimos diferentes responsabilidades públicas en las instituciones sobre el significado que siempre debe identificar a la política como instrumento de transformación y progreso de nuestra sociedad». Añadió que siempre será «una de las grandes mujeres que distinguen e identifican la historia de la agrupación socialista de Avilés».

Juana Mari de Esparta nació en Gijón y allí fue donde conoció a Manuel Ponga, que con 24 años llegó a Avilés de la mano de su empresa Paquet Marítima. Dos años más tarde se casaban, del matrimonio nacieron Paula, Belén y Bernardo. En la villa de Jovellanos iniciaron su activismo social y ya en Avilés fundaron, junto al que luego también fue edil en la primera Corporación, José Luis Cuartas, la asociación de vecinos de Llaranes-El Pozón.

Desde ese compromiso social surgió el salto a la política. Fue Juana Mari la que empujó a Ponga en la afiliación al PSOE en el año 1976. Después su marido encabezó la primera lista socialista que le llevó a la Alcaldía de Avilés en 1979, pero ella siguió en su defensa de la igualdad y de mejoras para la zona en la que residía en Avilés, El Pozón-Llaranes. Tanto es así que como presidenta de la asociación convocó una manifestación para pedir al Ayuntamiento, comenzando Ponga su mandato como alcalde, atención para estos barrios. La concentración fue tensa y al final los manifestantes dejaron las pancartas en el Ayuntamiento ante la mesa del propio Manuel Ponga en el Pleno sin que hubiera diálogo.

De Esparta dio el salto a la política en la segunda Corporación democrática. Fue concejala en el Ayuntamiento de Avilés entre los años 1983 y 1987. Ocupó la cartera de Educación y puso especial empeño, como venía haciendo en su vida anterior, en erradicar desigualdades. Al respecto, ayer Pilar Varela recordaba «su lucha para que los niños gitanos fueran escolarizados y también en la eliminación del chabolismo».

Publicidad

Con ella se creó el consejo escolar municipal en el que el debate en muchas reuniones era muy acalorado, pero con su carácter sabía encontrar el punto para que al final hubiera un acuerdo. El exalcalde y ahora presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, recordaba ayer precisamente de ella que «era inteligente y con sobrada empatía y habilidad para suavizar conflictos y aportar soluciones».

Cuando dejó el Ayuntamiento fue diputada regional durante dos legislaturas, hasta el año 1995, siguiendo en su trabajo incansable para eliminar desigualdades.

El feminismo también estaba en el ADN de Juana Mari de Esparta, que llegó a presidir la Asociación 8 de Marzo. «Pero sobre todo era una mujer con los pies en la tierra, muy apegada a su barrio, recuerdo como me llamaba para decirme las preocupaciones que había en la zona», señala la exalcaldesa Pilar Varela.

Publicidad

Compromiso

A pesar de dejar la primera línea de la política, su militancia nunca cesó, como recordaban ayer todos sus compañeros de partido con mucho cariño y tristeza por la pérdida de quien ha dejado una huella importante en la ciudad, en su barrio y sobre todo en el PSOE avilesino. «Siempre demostrando ese espíritu enérgico, solidario, luchador y dialogante que acompañó su compromiso y su carácter», resaltaba Luis Huerga.

En el plano más personal, Pilar Varela destacó de ella que «siempre fue una compañera infatigable de Manolo, que tuvo una vida muy pública. Y detrás de Manolo siempre estaba Juana y ayudándonos a todos y haciéndonos también parte de su familia, ella hacía que les quisiéramos muchísimo a todos».

Publicidad

A su cabeza también venía los encuentros que organizaba, «siempre era la primera en proponer vernos, era una mujer super divertida, super cantarina... con su amiga Nelly cada 8 de marzo acabábamos siempre afónicas todas de tanto cantar. Le encantaba disfrutar de sus actividades, ir a la piscina, la gimnasia y el canto».

El cuerpo de Juana María de Esparta permanece en la sala 8 del tanatorio de Avilés y hoy se celebrará el funeral a las seis de la tarde en la iglesia parroquial de Llaranes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad