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La nueva habitación adaptada para personas con discapacidad de la que dispone ya la planta cuarta sur del San Agustín. PATRICIA BREGÓN
El San Agustín reabre un ala de la cuarta planta tras las obras de remodelación

El San Agustín reabre un ala de la cuarta planta tras las obras de remodelación

Los trabajos de mejora cumplieron el plazo previsto y el lunes comenzará la renovación de la planta tercera sur

EVA FANJUL

AVILÉS.

Viernes, 17 de agosto 2018, 03:13

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El Hospital Universitario San Agustín (HUSA) reabre hoy la planta cuarta sur, un espacio asistencial que permanecía cerrado por obras desde el pasado 2 de agosto. Se cumple así el plazo de ejecución de dos semanas previsto para la primera fase de remodelación en el centro hospitalario durante el presente mes. La segunda parte de este plan de mejora comenzará el próximo lunes, día 20, en la planta tercera sur, que quedará cerrada durante al menos otros quince días para facilitar las labores de remodelación.

La dirección del centro se muestra satisfecha con el ritmo de los trabajos. «Todo está saliendo muy bien y en plazo», asegura el gerente del Área III, Enrique González. Para el San Agustín, estas intervenciones resultan «indispensables para el buen mantenimiento de las instalaciones». Estos trabajos exigen el cierre de las plantas, «ya que las obras no se pueden realizar con pacientes ingresados». Por eso, se acometen durante el verano, periodo en el que el hospital de referencia comarcal se observa una menor carga asistencial.

En la cuarta sur se han realizado diversas remodelaciones, «se ha cambiado la luminaria y se han instalado puntos leed en los pasillos» apunta el gerente del Área III, Enrique González. Además, añade, «se han pintado las instalaciones y se ha renovado el sistema de llamada» que utilizan los pacientes ingresados en las habitaciones para avisar al personal del control de enfermería cuando necesitan algo.

La incorporación más destacada, y que también se llevará a cabo en la reforma de la tercera sur, es la construcción de una habitación adaptada a personas con movilidad reducida, que dispone de una única cama y cuenta con un baño adaptado. Se trata de un espacio adaptado con el que ya cuentan otros servicios del hospital como el de la unidad de neurología.

«Normalidad absoluta»

Según el gerente del Área III, por el momento el de 2018 está siendo «un verano de normalidad absoluta en el hospital, en el que se mantienen datos de actividad asistencial, quirúrgica y de consultas muy similares a los del paso año». En concreto, en el pasado mes de julio el San Agustín contabilizó un total de 7.378 estancias, cerca de doscientas menos que el año pasado. En cuanto al número de ingresos registrados, también es prácticamente el mismo, con 1.292 frente a los 1.330 del año pasado.

El número visitas al servicio de Urgencias ha sido de 5.991 frente 5.882 de 2017. Lo que establece una media de 193 urgencias diarias, dato que el año pasado se situaba en 189. La actividad quirúrgica se ha mantenido, se han hecho 458, lo que supone 16 intervenciones más que en 2017. Por último, en relación a las consultas se han hecho 13.338, «tan solo cien más que el año pasado», destaca González.

Además, este verano el Hospital San Agustín repitió el sistema de organización que puso en marcha por primera vez el año pasado. Se trata de programa pionero que opta por bloquear camas en las diferentes unidades de hospitalización para evitar el cierre completo de plantas durante la época estival.

En total, el centro bloquea unas sesenta de las cerca de cuatrocientas camas de las que dispone. Para ello, se sigue un protocolo que elimina entre cuatro y seis camas útiles por planta. «El sistema está funcionando bien, mantenemos las unidades con 26 y 27 camas y nos ha permitido organizar bien todos los ingresos», asegura González.

Esta iniciativa busca, según el gerente, que «la dotación y el bloqueo de camas optimice el servicio», apunta. El objetivo final es hacer frente al reto de cada verano aplicando una medida de conciliación entre las necesidades asistenciales, dentro de cada especialidad y nivel de cuidados, y el periodo vacacional del personal. «Y si en algún momento urge disponer de esas camas por supuesto se activarían», indica González.

En este sentido, el gerente del destaca como el programa permite «ganar mucha calidad asistencial porque el paciente está en la unidad en la que habitualmente ingresan ese tipo de pacientes, los médicos están en su unidad, el personal de enfermería es el habitual».

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