Las alegaciones retrasan la entrada en vigor de la ordenanza de animales

La nueva ordenanza de animales ya ha finalizado su periodo de información pública y, finalmente, se han registrado alegaciones que los técnicos tendrán que valorar y ver si alguna es susceptible de incorporarse a la norma, lo que retrasaría el proceso. De momento, habrá que esperar a que se resuelvan esas alegaciones que se han presentado estos días, el texto se apruebe de manera definitiva y esta aprobación sea publicada en el Boletín Oficial del Principado de Asturias.

«Las alegaciones serán estudiadas por los servicios técnicos, jurídicos para valorar su idoneidad o no idoneidad. A continuación tienen que pasar a la comisión correspondiente y luego al siguiente pleno para su aprobación definitiva», señala el concejal responsable, Jorge Luis Suárez.

El edil recordó ayer que la ordenanza es fruto de un largo proceso participativo organizado en torno a una comisión especial en la que se dio audiencia hasta a quince entidades diferentes, además de los grupos municipales, y el trámite actual es un paso más en esta línea, ya que cualquier ciudadano ha podido presentar sus enmiendas o sugerencias durante un mes.

Cuando la norma entre finalmente en vigor animales y propietarios ganarán derechos, pero también deberes. Entre los primeros, se incrementan notablemente las garantías para el bienestar animal: ni podrá haber actos para darles muerte, ni espectáculos públicos que impliquen crueldad, mofa, daño o sufrimiento, no podrán permanecer atados durante largos periodos de tiempo, ni estar solos en domicilios más de un día o en el coche más de media hora.

Los propietarios de mascotas no solo deberán recoger sus excrementos, sino también limpiar sus micciones, y cuando van por la calle, los perros tendrán que ir obligatoriamente atados con una correa de un máximo de dos metros, y solo podrán ser soltados en los lugares habilitados para ello.

Y he aquí una de las cuestiones más esperadas, la creación de nuevos espacios caninos, que es una de las demandas más repetidas de los propietarios de mascotas. Ahora deben acudir a alguno de los dos parques que hay, uno en Valgranda y otro al inicio de la senda del río Magdalena, alejados ambos del centro. El propio concejal de Participación aseguraba hace unos días a este diario que se estaba buscando al menos una tercera ubicación en la zona sur del concejo para ampliar este servicio.

Una vez entre en vigor la norma, la previsión es establecer un periodo de gracia de tres meses, con una intensa campaña informativa sobre las nuevas reglas de juego, antes de comenzar a aplicar multas. Aquí la Policía Local jugará un papel fundamental,

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