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Clases de guitarra. OMAR ANTUÑA
25 años tocando música moderna

25 años tocando música moderna

La Fundación de Música Moderna celebra sus bodas de plata | Once docentes forman a unos 300 alumnos cada año y solicitan más apoyo municipal para seguir creciendo y creando nuevos proyectos

ALEJANDRO L. JAMBRINA

AVILÉS.

Lunes, 14 de octubre 2019, 00:56

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«La realidad es que Avilés siempre ha sido una ciudad en la que la gente se ha interesado mucho por la música y nuestra labor ante todo ha sido promoverla, enseñarla y acercársela a todo el mundo». Así de claro lo tiene Gonzalo Casielles, presidente y uno de los fundadores de la Fundación de Música Moderna, una entidad que este año celebra su veinticinco aniversario.

La FMM nació por pura necesidad de los músicos locales que no encontraban su espacio en la ciudad a principio de los años noventa. «Los grupos teníamos que ensayar en nuestras casas y varios jóvenes considerábamos necesario crear un espacio donde dar clases, grabar y promocionar a los artistas locales que iban apareciendo», recuerda el propio Casielles, que vivió aquel proceso de primera mano. Fueron los miembros del extinto grupo Delicatessen, del que él formaba parte, quienes impulsaron el proyecto.

El primer espacio donde se asentaron fue el Centro Cívico de Los Canapés, unas instalaciones que acababan de ser inauguradas, actualmente tienen su sede en el Edificio Maspalomas a donde se trasladaron en el año 2004. Casielles recuerda que a la primera a la que presentaron el proyecto fue a la actual alcaldesa, Mariví Monteserín, que entonces ejercía como concejala de Cultura en el Ayuntamiento. La Fundación supuso un soplo de aire fresco en la escena musical y cultural de Avilés y lo cierto es que fueron unos innovadores en muchos sentidos. «Entonces no había registro de fundaciones en Asturias y tuvimos que esperar a que se creara para consolidarnos oficialmente, tenemos el honor de ser la séptima fundación creada en toda la región», asegura el propio presidente.

En aquel primer local se empezaron a reunir avilesinos interesados en aprender música y llegaron a formar un grupo de cuarenta alumnos. Mucho han cambiado las cosas en este cuarto de siglo y ahora cuentan con unos trescientos músicos que acuden semanalmente a introducirse en este arte melódico.

Los hay con intereses muy distintos, pues en la Fundación ofrecen clase de todo tipo de instrumentos e incluso de voz. Precisamente en esta disciplina tienen al alumno más mayor del centro, Andrés Albuerne, que a sus 71 años es uno de los alumnos más aventajados que está en manos de Ariane Valdivie, profesora de canto. «En la Fundación estoy muy contento, siempre me han enseñado muy bien y somos una gran familia», asegura este veterano alumno, que está especializado en canciones mexicanas.

En el otro extremo hay algunos músicos precoces que entran a la Fundación con a penas cuatro años. «Sobre todo para tocar la batería y es sorprendente lo bien que se les da», comentan los profesores. En estos veinticinco años, la entidad ha ido creciendo sin parar y actualmente cuenta con un equipo de once docentes especializados en todas las disciplinas musicales. «Es importante destacar que todos son músicos profesionales que se dedican exclusivamente a la música y eso los alumnos lo notan», afirma Gonzalo Casielles. «Aquí se aprende a base de práctica, la teoría llega después porque creemos que la música entra por los oídos y antes de aprender a escribir o a leer hay que saber hablar con fluidez».

Grupos musicales

Algo de lo que están muy orgullos en la Fundación es de los grupos que han nacido dentro de sus puertas. «Las clases suelen ser individualizadas pero al final el contacto hace que se generen grupos y algunos han sido muy potentes como Morrigans, Madera, Crudo o Marlon», comenta el profesor de producción musical, Rubén Álvarez. Esa es una de las disciplinas en las que más están innovando, «a los chavales les encanta aprender a grabarse y producirse porque Internet y las redes sociales han hecho que llegar al público sea mucho más fácil que antes», destaca el docente.

Otro de los nuevos proyectos con los que la Fundación de Música Moderna apuesta para renovarse es la nueva 'Aula de Jazz', un proyecto que está intrínsecamente ligado al padre de Gonzalo Casielles, que también fue miembro fundador de la entidad. «Él es un gran amante de la música y durante años fue profesor del conservatorio de Avilés. Con esas nuevas clases pretendemos diversificar la oferta de estilos», destaca el director. De hecho, lo normal es que sus alumnos toquen varios instrumentos «y muchos tienen algo especial para llegar lejos, lo que pasa es que muchos padres capan a sus hijos y no les dan la libertad que necesitan», comentan algunos de los profesores.

Tanto han cambiado las cosas y los gustos de los jóvenes músicos que los profesores han ido notando como las modas, los nuevos estilos musicales y las redes sociales han influido en sus alumnos. A todo hay que saber adaptarse, pero en la Fundación han querido poner algunos límites y ayudar a los chavales a mantener los pies en el suelo y saber medir sus aspiraciones en la industria musical.

«Parece una tontería, pero las televisión y los concursos musicales han hecho bastante daño. Ahora los chavales jóvenes ven que en la televisión se triunfa de un día para otro, que te expulsan de un concurso y aún así grabas un disco de inmediato y ellos lo quieren imitar. Los concursos de cantar nos han llamado muchas veces para que apuntemos a nuestros alumnos, pero nosotros es una idea que rechazamos porque consideramos que no es del todo positivo y les puede despistar», comenta el director de la Fundación al respecto.

En relación al conservatorio, la otra entidad local más importante en lo que a enseñanza musical se refiere, desde la Fundación consideran que se complementan a la perfección. «Cuando aparecimos, ellos pensaban que les íbamos a perjudicar, pero lo cierto es que ellos ofrecen una enseñanza clásica y nosotros hemos sabido cubrir otro hueco», comentan al respecto, además de asegurar que muchos de sus alumnos dan clases en las dos instituciones.

«Necesitamos más apoyo»

Los responsables de la Fundación también han aprovechado su aniversario para hacer balance de sus puntos fuertes y sus debilidades. «Algo que nos falla es la promoción y las oportunidades de hacer eventos a nivel municipal. Después de tantos años nos merecemos un convenio firme de colaboración con el Ayuntamiento porque nos autofinanciamos con los pagos de los alumnos y antes de la crisis podíamos hacer más cosas, pero ahora nos cuesta mucho más», lamenta Casielles.

A pesar de todo, la entidad ha sabido aguantar en pie y cruzar fronteras con su música. Varios de los profesores del centro formaron hace un par de años el proyecto Tubular Tribute, un grupo de versiones que homenajea al músico inglés Mike Oldfield. Los 'profes' ya han hecho giras por otros países como Holanda o Inglaterra, exportando la esencia de la Fundación de Música Moderna avilesina y sirviendo de ejemplo a muchas de las jóvenes promesas que cada día se pasan horas junto a sus instrumentos ensayando y aprendiendo de los mejores.

En la Fundación de Música Moderna consideran que aún les queda mucho por crecer y muchos aniversarios que celebrar. «Lo que está claro es que la gente está contenta porque tenemos su apoyo desde hace mucho tiempo y algunos están con nosotros décadas. Lo que pasa es que necesitamos que se nos valore, que se nos tenga en cuenta y que nos dejen expandirnos y seguir creciendo», concluyen desde la entidad. A partir de ahora, que se cierren las puertas del estudio y que la música siga sonando otros veinticinco años más.

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