32 años de Variante, sin cesión ni inversión del Estado en los tramos urbanos de sus carreteras
La circunvalación celebra el aniversario con las vías que iba a descongestionar en una situación cada vez más precaria
Este jueves pasado, día 2 de noviembre, se cumplían 32 años de la inauguración de la Variante de la Nacional-632 (tramo Llaranes-La Vegona, ... con una longitud de 6,5 kilómetros). Un hito que se completaría más tarde hasta Vegarrozadas y que descongestionaba el casco urbano de Avilés de todo el tráfico hacia Galicia, incluido el de la comarca para acceder a Castrillón.
Lo que no se imaginaba nadie en aquel momento es que esas antiguas carreteras nacionales iban a estar prácticamente intactas en noviembre del año 2023, después de más de tres décadas. El tramo urbano de la antigua Nacional-632, que se ha rebautizado como Nacional-632A, no recibe más inversión que la concesión a una empresa por parte del Estado de labores básicas de mantenimiento y rebacheo cuando el Ayuntamiento y los vecinos suben el umbral de la protesta.
Calles como El Muelle, las avenidas de Lugo y Los Telares, que atraviesan barrios como Jardín de Cantos, o Raíces hasta El Agüil, siguen sufriendo los problemas continuos de degradación del asfalto, el tránsito de tráfico pesado o problemas de inundaciones. Esos destrozos han sido denunciados desde todos los ámbitos, públicos y privados, pero sigue sin haber noticias del Gobierno central.
La Nacional-632A soporta un tráfico anual de más de cuatro millones de vehículos, y la Arteria del Puerto, de 6,6 millones
Los datos que aporta el Ministerio de Transportes en la licitación de sus estudios contra el ruido reflejan un tráfico anual en la Nacional 632-A de 4.105.885 vehículos. A pesar de esas cifras, no se plantea una actuación integral de reurbanización. Por otro lado, tampoco se han producido avances en la cesión de la titularidad de este tramo urbano al Ayuntamiento de Avilés, como ha sucedido históricamente en otras localidades repartidas por toda España. Tan solo han habido acuerdos puntuales que afectan a tramos cuya reforma se englobaba en actuaciones municipales, como los casos de Llano Ponte o la zona anexa al parque de El Muelle, que sí han sido mejoradas. De la cesión del resto de esta carretera nada se sabe, si bien el patrón seguido hasta ahora es que el Estado debe arreglarla antes de entregarla a los ayuntamientos.
Además, en este embrollo administrativo entra en juego la tramitación de la Ronda Norte, que ayudaría a descongestionar de tráfico pesado el casco urbano.
Pero la implicación del Estado en las carreteras del casco urbano de Avilés va más allá, porque también mantiene la competencia sobre la Nacional-633, conocida popularmente como Arteria del Puerto, y que presenta el mismo grado de deterioro que la Nacional-632A, con asfalto antiguo y deconchado y un peligroso hundimiento del puente sobre la avenida de Gijón.
Por el asfalto de la Arteria del Puerto circulan cada año 6.648.840 vehículos, según datos aportados por el Ministerio de Transportes en su estudio previo a actualizar los Mapas de Ruido en las carreteras españolas. La Nacional-633 tiene una longitud de 2,14 kilómetros, desde la rotonda de Los Canapés hasta el enlace con la avenida del Conde de Guadalhorce a la altura del paso a nivel de Larrañaga.
Esta vía también aguarda por la deseada Ronda Norte que, una vez inaugurada, debería descongestionar todo el tráfico, tanto de turismos como de vehículos pesados que acceden a los puertos pesqueros y comercial. Además de todo el entramado industrial que se reparte entre el polígono de Las Arobias y el entorno de San Juan de Nieva, donde se ubican multinacionales como Asturiana de Zinc, que utiliza desde su planta de Castrillón la Nacional-633 para transportar sus residuos hasta el vertedero de El Estrellín junto a la ría.
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