«Hay que apostar por el turismo extranjero, es el principal punto flaco»

-¿Qué perspectivas tiene de cara a la temporada de verano?

-El verano siempre es la temporada más alta, y la comarca de Avilés no es una excepción. Las esperanzas anuales casi están puestas en la época estival. Creemos que este verano va a seguir en la misma línea que los últimos prepandemia: ocupaciones más altas y precios cada vez más al alza, especialmente en el mes de agosto. Hay una diferenciación de precios importantes de casi un 70% y creo que se va a mantener. En cuanto a la ocupación, en agosto el objetivo es superar el 90%; julio en los últimos años se acerca bastante,.

-¿Ya hay hechas reservas para entonces?

-Para julio tenemos ya una ocupación bastante notable porque hay un grupo que nos reserva por adelantado y es un número considerable para el hotel, por lo que ya tenemos ese mes prácticamente encarrilado. Para agosto, aunque todavía es muy pronto porque hay una tendencia a reservar cada vez más a ultima hora, hemos visto la evolución con respecto a 2019 (que sería el último año comparable), tenemos más ocupación y precio medio para ese mes.

-¿El calendario de actividades previsto en la ciudad, de conciertos y festivales, ayuda a traer a esa clientela turística?

-Avilés trabaja bastante bien el periodo veraniego, siempre hay actividad en la ciudad. Aparte de esto, siempre hay conciertos fuera de estas fechas que ayudan a atraer a gente a la ciudad, como este año con Raphael. Estos artistas consiguen mover a gente de fuera de la provincia que luego pernocta aquí. El calendario está bastante bien trabajado y esto siempre favorece al turismo, quizá algo más a a hostelería y comercios, pero los hoteles siempre tenemos parte del pastel.

-¿Cómo han sido estos últimos meses respecto al flujo de visitantes?

-Nosotros abrimos en mayo de 2021, el verano fue francamente bueno y el otoño siguió con la inercia del verano. La gente tenía ganas de salir de casa. En diciembre llegó la sexta ola y saliendo de ella llegó la inflación y el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, lo que ha ralentizado la temporada de invierno y primavera por el encarecimiento de la vida. Después del verano, que suele ser un momento de oasis, estamos a la expectativa de ver si a la vuelta de la realidad la racha sigue.

-¿Y el gasto medio?

-El precio medio de venta de habitación fuera de la temporada alta es de 60 euros, en nuestro caso. Tenemos la ventaja de que nosotros somos un 'hotel destino' porque la gente viene al hotel para disfrutar también del spa, de una cena... por lo que el gasto en los servicios del hotel se incrementa.

-¿Qué previsiones de gasto tiene el sector para la época estival?

-La temporalidad del sector turístico es evidente. En julio y agosto se incrementan los precios debido al aumento de la demanda. En agosto lo normal es que hasta lleguen a duplicarse los precios de la temporada baja. El gasto esperado a final de verano es incluso mayor al que había prepandemia.

-Asturias y, concretamente, Avilés ¿han hecho una campaña promocional adecuada para este año?

-Asturias era un destino que cada año iba incrementando la ocupación. Ahora se ha encontrado con una situación a raíz de la covid-19 que le ha favorecido a su imagen de turismo verde vinculado a la naturaleza. En esos momentos en los que habíamos pasado varios meses en casa y luego no podíamos salir de nuestra comunidad ha habido una explosión gracias al famoso eslogan de 'paraíso natural'; no solo turísticamente hablando, sino de compra de casas, terrenos... está habiendo una explosión por salir y por lo verde de la que Asturias ha salido beneficiada. Prueba de ello es que los veranos de 2020 y 2021 han sido malos para algunas comunidades autónomas y, sin embargo, en Asturias ha sido muy buenos y se ha sabido aprovechar ese tirón. Creo que lo vamos a mantener y consolidar en los próximos años.

-¿Cuál es el perfil de turista que se espera?

-Nuestro porcentaje es un 90% nacional, y 10% extranjero. Dentro de lo nacional, lo que más acogemos es gente de Madrid y del área de influencia que es de Madrid para arriba: País Vasco, Cantabria, León y el propio interno de Asturias. En verano se abre un poco más este espectro porque la estancia es algo más larga ya es habitual ver códigos postales de Andalucía, Valencia, etc.

-¿Hay algún déficit en el turismo que Asturias debería cubrir?

-El único déficit en el que creo que se tiene que poner más el foco para crecer es apostar por el turismo extranjero, creo que es el principal punto flaco que tenemos todavía y que tenemos que trabajar. En España somos una marca ya consolidada que, como decía, se ha visto beneficiada su imagen, pero ahí todavía cojeamos. Primero por la escasez de vuelos internacionales desde el aeropuerto y luego porque muchas veces Asturias no es tan conocida fuera.

-¿Están notando recuperación gracias a los congresos?

-Lo que se recuperó antes fueron las estancias individuales, el trabajador que viene de manera independiente, luego se fueron recuperando las reuniones pequeñas y ahora ya notamos en esta primavera que se han empezado a retomar eventos y ferias más grandes y numerosas. En verano esto se frena bastante, pero creemos que la actividad ya esta prácticamente a los niveles de antes de la pandemia de la covid-19 y el principal factor que era el coronavirus podemos decir que está prácticamente superado y después del verano volverán los congresos y los eventos empresariales de la misma envergadura y asiduidad que había antes.