Arias pregona su amor por Sabugo

A pesar de las lluvias intermitentes, la parroquia se llenó de sabugueros con su pañuelo al cuello, que escucharon atentamente el pregón de uno de sus vecinos más ilustres y queridos. Fernando Arias quiso empezar su intervención asegurando que «poder dar el pregón de mis fiestas me emociona y estoy seguro de que será un día inolvidable». Arias nació en el número doce de la calle Marcos del Torniello, «en un portal que en aquel entonces estaba situado entre dos almacenes de pescado, por lo que viví la esencia del barrio desde el principio», destacó ayer en su lectura.

Reconocido empresario jubilado, Arias pasó casi toda su vida en Sabugo, siente su barrio con emoción y ayer confesó a los presentes que «es un lugar al que siempre he acabado volviendo porque fuera de aquí nunca encontraba mi sitio». Como buen sabuguero, reconoce ostentar la condición de descarado «y sin miedo puedo decir que una cosa es ser de Avilés y otra muy diferente es ser de Sabugo, cuando nos preguntan de donde somos mencionamos el nombre de nuestro barrio con orgullo y somos los únicos de la ciudad que tenemos un nombre propio con el que designarnos», añadía Arias.

En su pregón también hubo tiempo para recordar el Sabugo de la década de los cincuenta, «el de mi niñez», y a muchos de sus amigos. Después de sus palabras, el grupo folclórico Xaréu d'Ochobre deleitó a los presentes con una interpretación de la danza de Santa Ana, para dejar paso a la alcaldesa, Mariví Monteserín, que dio la enhorabuena a los sabugueros y dio por inauguradas de forma oficial las fiestas.

Hoy, a las doce del mediodía, tendrá lugar una misa solemne en la iglesia del Carbayo con el Coro Contracanto. A las dos de la tarde actuarán Fran Carreño y Javier Muñiz y ya de noche, a las nueve, el grupo Sonámbulos actuará en concierto para clausurar las fiestas.