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R. D.
AVILÉS.
Jueves, 30 de junio 2022, 02:59
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Asaltar la sede de Alcohólicos Anónimos cada dos o tres meses se está convirtiendo en una costumbre para los cacos. Por tercera vez en este año, anteanoche allanaron la sede del colectivo, aunque en esta ocasión fueron mayores los destrozos que el botín que se llevaron. «Quienes entran, si son los mismos, ya saben lo que hay, que no es nada, lo único que se pudieron llevar fueron unas coca-colas y café», señala un portavoz de la entidad.
Hasta ahora los ladrones habían accedido al local de la avenida de la Gijón por una ventana situada en la parte trasera, que da a las vías, una zona oscura porque «aunque hay una farola el cable no dura mucho». Visto lo visto, decidieron poner rejas, así que esta vez, como no podía ser por la ventana, fue por la puerta, que quedó completamente destrozada. «La última vez se habían llevado un sello que utilizamos para el centro penitenciario», señalan. Con ellos se prueba que una persona ha acudido a terapia durante un permiso. Ahora, visto lo visto, ni siquiera se guardan ya en la sede. El botín se redujo así a unas bebidas.
Presentada la denuncia ante la Policía Nacional, solo cabe esperar que esta vez pueda identificarse a los asaltantes y se pueda poner fin a esta conducta recurrente que tantos quebraderos de cabeza causa a los Alcohólicos Anónimos.
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