La asamblea de DIFAC en Avilés repasa los avances en accesibilidad

En el extremo contrario se encuentra Corvera, que todos los años reserva una partida en el presupuesto anual para ir realizando avances en esta materia, empezando por los más demandados por los usuarios. DIFAC aplaude que en todas las obras nuevas ya se tiene en cuenta y, por ejemplo, el Parque Acuático (PACO) cuenta con vestuarios adaptados para todo tipo de discapacidades.

En el punto medio se encuentra el de Avilés, que «poco a poco» va ejecutando las demandas de la asociación. La que está actualmente encima de la mesa son las rutas adaptadas desde el centro de la ciudad a lugares periféricos. En principio han diseñado cinco, de las cuales solo una está en marcha, la que llega hasta Villalegre y que tiene pendiente el tramo hasta La Luz.

Las otras cuatro son las que van hasta La Carriona y Miranda pasando por el centro comercial, la que llega hasta Jardín de Cantos, la que va hasta el tanatorio y una última hasta Valliniello. Esta última parece ser la más complicada, habida cuenta del tráfico rodado y la falta de aceras, de tal manera que no solo tienen dificultades para transitar quienes necesitan una silla de ruedas sino todos los ciudadanos.

«Siempre intentamos que todos podamos disfrutar de todas las instalaciones de la ciudad y que esta esté, en líneas generales, lo mejor adaptada posible. En este sentido, trabajamos mano a mano con los ayuntamientos y les decimos cuáles son nuestra prioridades», destaca Ángeles González, presidenta de DIFAC.

Otro de los temas que preocupan a la asociación es la falta de implicación de la masa social. Lo entienden en la medida en que van cumpliendo años, pero necesitan buscar alternativas y una de ellas son los voluntarios. En este sentido, hoy lunes hay una formación para enseñar a los 25 jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 30 años que se han apuntado a una iniciativa promovida desde la concejalía de Participación el trabajo que se hace en DIFAC. En la sede de la calle Sabino Álvarez Gendín les enseñarán cómo moverse en una silla de ruedas, cómo es el mobiliario adaptado para las personas con movilidad reducida, cómo se realiza una transferencia en el baño o cómo levantar a una persona que se ha caído, entre otras. La prueba de fuego para ponerse en su piel será salir a la calle en silla de ruedas, comprobando en persona tanto las instalaciones públicas y privadas accesibles y adaptadas como los comercios sin adaptar.

La junta directiva hizo también repaso por la multitud de actividades que solo DIFAC o con otras entidades llevan a cabo. Entre otras, talleres de igualdad, curso de competencia digital, actividades de sensibilización con la discapacidad, de salud y bienestar emocional, concursos de fotografía, dibujo y pintura, las actuaciones del coro y el trabajo dentro del proyecto 'Aunando Esfuerzos', entre otros.

Aunque es una adquisición realizada en este 2025, cabe señalar la incorporación de una báscula digital para personas en silla de ruedas. Financiada por Asturiana de Zinc, en ella se pueden pesar todas las personas con movilidad reducida que lo deseen, sin necesidad de ser socios de DIFAC o residentes en la comarca. Esta báscula existe en la sección de Hemodialisis del Hospital Universitario San Agustín, pero según los usuarios no es funcional ir allí cada vez que uno se quiere pesar.