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Varias personas cogen el autobús en la parada situada en la calle Jardines frente al centro comercial El Atrio. MARIETA
Las asociaciones vecinales piden más líneas y paradas de autobús y que se rebaje el billete

Las asociaciones vecinales piden más líneas y paradas de autobús y que se rebaje el billete

Reclaman que se amplíen las frecuencias y la validez del bono de diez viajes y se permita realizar transbordos

J. F. GALÁN

AVILÉS.

Domingo, 12 de mayo 2019, 02:07

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Las asociaciones de vecinos lo tienen claro. Reducir el uso del coche particular en los desplazamientos urbanos pasa inevitablemente por redefinir y reforzar las líneas de autobús. En todos los aspectos, desde su trazado hasta las frecuencias, la ubicación, el diseño de las paradas y fundamentalmente por reducir el precio. Actualmente el billete cuesta 1,55 euros con independencia de la longitud del recorrido a realizar, y aunque hay bonos que lo reducen de forma considerable no deja de ser el más caro de Asturias.

«Para ir de Versalles a La Carriona un vecino tiene que atravesar el barrio andando para coger el autobús en la parada de Gutiérrez Herrero, ir hasta Las Meanas, cruzar el parque y coger otro autobús pagando de nuevo el billete, con las consiguientes esperas. Andando se llega antes», manifestó Antonio Gil, presidente de la Asociación de Vecinos Marcos del Torniello, una de las entidades vecinales consultadas por este periódico.

Potenciar el transporte público, la bicicleta y los recorridos pedestres y reducir en la medida de lo posible el uso de coches particulares es el objetivo que persigue el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, una de las medidas recogidas en el programa electoral que dio la victoria al PSOE en las elecciones de 2015. Tras muchos anuncios y demoras, el proyecto comienza a dar sus primeros pasos. La empresa Vectio Traffic Engineering ha iniciado esta semana los trabajos de redacción del proyecto, financiado con cargo a los fondos europeos Feder, dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenibles (DUSI).

La empresa tiene previsto realizar más de 2.000 encuestas domiciliarias y a pie de calle, tanto a peatones como a viajeros de las líneas de autobús, para así conocer las costumbres de los avilesinos a la hora de moverse por la ciudad y las necesidades de los comerciantes. También se va a consultar a los consejos de participación ciudadana, en los que se integran las asociaciones de vecinos.

La de La Luz, el barrio más alejado del centro urbano, la preside Manuel Miranda. Allí empieza la línea uno, con final en Piedras Blancas. «El recorrido te lleva casi una hora, cuando en coche no son más de quince o veinte minutos. ¿Cómo se puede esperar que aumente el número de usuarios del transporte público?», se pregunta. Además, «lejos de mejorar el servicio en los últimos años ha empeorado. Antes había cuatro servicios a la hora, y ahora solo son tres. Es nuestra primera petición, un autobús cada cuarto de hora».

Antes de poner rumbo a Piedras Blancas el autobús realiza un recorrido circular por La Luz. «Lo que sucede es que la línea empieza y termina en la misma parada, a la altura de la biblioteca, y entre trayecto y trayecto hace una pausa de unos diez minutos. Así que si, por ejemplo, vienes de Piedras Blancas y quieres apearte en una parada posterior tienes que esperar sentado en el autobús. Y si quieres ir al centro de salud hasta allí no llega».

La Luz es el punto de partida de otro línea, la cuatro, con final de trayecto en el Hospital San Agustín. «Por semana la frecuencia es de una hora, y los fines de semana de dos. Es muy poco», lamenta Miranda. También se refiere a los 'búhos', los autobuses nocturnos. «Tendrían que operar los viernes durante todo el año, no solo los sábados», apunta.

La Asociación de Vecinos del Polígono de La Magdalena lleva años reclamando un autobús a Grandiella. «Tienen que ir al centro de Avilés andando, y el centro de salud les queda en Valdés Salas. Al menos podrían poner uno de vez en cuando», clama su presidente, Pedro Majada.

La de Jardín de Cantos pide que se instalen marquesinas en las cuatro paradas que hay en sentido Piedras Blancas y la de La Carriona que se refuerce el servicio los domingos. «Pasa cuando pasa, pero no es lo peor. El principal problema es que cuando cierra el centro de salud si quieres ir al médico de guardia hay que ir al del polígono de La Magdalena, y no hay transporte, y cuando cierra el de La Magdalena y hay que ir al de El Quirinal estamos en las mismas», afirma su presidente, José Ania.

Una petición común es que se refuerce la información en las paradas. Algunas, más bien pocas, cuentan con una pantalla que indica el tiempo que falta para la llegada de los próximos autobuses, pero no siempre funcionan. De igual forma, los asiduos de las líneas de transporte urbano que operan en Avilés reclaman que el bono no caduque o que al menos se extienda su validez (un mes) y que durante un plazo de tiempo a contar desde la compra del billete o la validación del bono se permita hacer transbordo.

Tráfico y aceras

El transporte público en autobús será posiblemente el apartado más importante del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, pero ni mucho menos el único. El documento también ha de plasmar las directrices en materia de tráfico, desde su distribución hasta las zonas de estacionamiento, carga y descarga o medidas de seguridad vial, así como el diseño de calles, carriles de circulación y aceras, y establecer itinerarios peatonales seguros que conduzcan a los centros de mayores, culturales, de salud y a colegios e institutos. En este apartado la lista de peticiones de las asociaciones de vecinos es poco menos que interminable: aceras, aparcamientos, carriles bici, barreras arquitectónicas... También son muchas las voces que reclaman que el futuro plan tenga en presente el auge de los monopatines, una nueva forma de movilidad pendiente aún de regulación.

Adjudicado en 82.764 euros, el plazo de ejecución es de seis meses, con lo que tendría que estar listo en noviembre. A partir de ese momento la Corporación saliente de las elecciones municipales del próximo domingo «podrá planificar las actuaciones que considere oportunas a ejecutar a lo largo del 2020 e incluir las correspondientes consignaciones presupuestarias en el presupuesto municipal», manifestó el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga.

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