Autobuses y taxis tendrán un carril exclusivo para asistir a los cruceros

La Autoridad Portuaria de Avilés ejecutará en breve el acondicionamiento de un carril de acceso directo de tráfico rodado al muelle de San Agustín, con la finalidad de mejorar el servicio que se ofrece a los cruceros que atracan en la ría. Tal y como avanzó este periódico el pasado mes de junio, se ha modificado el planteamiento inicial, más costoso y con un mayor impacto visual en el aparcamiento del Niemeyer y el jardín de la dársena. La razón ha sido el nuevo deslinde de terrenos con ArcelorMittal en los accesos al muelle de la empresa siderúrgica, que ha establecido la titularidad del puerto de una parte que servirá para hacer una obra menor y construir un carril de uso exclusivo de autobuses y vehículos de asistencia a los cruceros.

Hasta ahora, el acceso se hacía utilizando la misma carretera por la que entraban a las instalaciones de ArcelorMittal los camiones, con el permiso de la empresa. La multinacional ha comenzado los trabajos para habilitar una nueva ordenación de accesos y la Autoridad Portuaria aprovechará también para hacer una separación de una franja de terreno, que se destinará a ese nuevo carril hasta la entrada a la dársena de San Agustín.

La Autoridad Portuaria cerró al principio del verano la licitación abierta el pasado mes de enero para crear un nuevo acceso rodado a la dársena de San Agustín y facilitar la llegada a pie de los cruceros de los autobuses y taxis para trasladar a los pasajeros. Este proyecto preveía modificar el aparcamiento en superficie del Centro Niemeyer con una rampa que permitiera el paso hasta el muelle, pero ahora se ha elegido otra alternativa que no afecta al estacionamiento, ya que la carretera discurriría por terreno portuario cercano al acceso a los muelles de Arcelor en la margen derecha de la ría.

La intervención será menos agresiva en la zona, ya que se evita también actuar en el jardín situado en la dársena de San Agustín. La carretera proyectada inicialmente partía del muelle y ascendía hasta el aparcamiento de forma paralela a la zona en la que se encuentra el acceso peatonal al centro cultural. Tenía una pendiente de un 6% y aproximadamente una longitud de 35 metros. Afectaría al aparcamiento para motocicletas, que quedaría inutilizado en los días que fuera necesario utilizar este vial para llegar a la dársena de San Agustín y también al de bicicletas, que tendría que ser trasladado del lugar que ocupa actualmente.

El nuevo proyecto comparte con el anterior que trata de evitar el impacto visual actual de la zona industrial con la plantación de una pantalla vegetal que cubriría la primera parte del recorrido que discurriría en paralelo al acceso al muelle de la siderúrgica.

Está prevista la plantación de 135 árboles. Concretamente se ha diseñado una pantalla arbórea de 134 metros de longitud conformada a partir de ejemplares de dos metros de porte de Cupressus Leylandii (Ciprés de Leyland). Se trata de una planta que, según los profesionales, es capaz de configurarse como barrera visual y protección de los vientos durante todo el año y que además se adapta al entorno industrial.