El curso político arranca con el conflicto del agua y la creación de la perrera sobre la mesa

El contrato firmado hace diez años con Asturagua para la constitución de la empresa mixta Aguas de Avilés fijaba una tasa interna de retorno para el socio privado, es decir, un porcentaje de beneficio sobre la inversión realizada, que hace años que no se alcanza. El cumplimiento de esta tasa debería revisarse cada diez años, pero en el primer quinquenio no se llevó a cabo y el Ayuntamiento se encuentra ahora con un desequilibrio millonario al que, por contrato, debe hacer frente. La cantidad exacta que el Consistorio deberá compensar por el momento no se ha dicho. Algunas fuentes la cifran en unos nueve millones de euros, otras en dieciséis. Lo que sí parece claro, y así se votará en el primer Pleno de este curso, es el abono a la empresa de dos millones de euros para comenzar a saldar la deuda. Luego vendrá la segunda parte, con medidas como una posible subida de las tasas, la renuncia del Ayuntamiento a los dividendos o la subida del premio por metro cúbico a la propia administración local.

La construcción de un necesario albergue de animales era un asunto enquistado y casi olvidado hasta el mandato pasado, cuando el gobierno local consiguió crear un consorcio supramunicipal para crear una perrera mancomunada. No fue a partir de ahí ningún camino de rosas. Todas las ubicaciones planteadas despertaron el rechazo vecinal, hasta que a principios de año Candamo ofreció unos terrenos cerca de La Degollada donde parece no molestar a nadie. Ahora resta comenzar la tramitación administrativa e iniciar la obra. En paralelo, deberá aprobarse también la nueva ordenanza de animales que obligará, entre otras cosas, a limpiar las micciones.

Pendiente de culminar la tramitación ambiental, el plan de movilidad es uno de los retos más importantes de este gobierno local. Plantea un cambio profundo en el uso del centro de la ciudad, cada vez más restringido al vehículo particular, además de peatonalizaciones o la reorganización de las líneas de autobús. Inicialmente, este mismo año deberían comenzarse las obras en Marcos del Torniello y La Merced además de la plaza del Carbayedo. Pendiente está también la reorganización de la zona de aparcamiento regulado, que deberá ampliarse para compensar las plazas azules y verdes que se han perdido bien porque se han ganado para aceras, como en El Muelle -pendiente de culminar su reforma-, bien porque las ocupan las terrazas. Y hay que negociar con la concesionaria de la zona azul Dornier, que ha solicitado una compensación por los meses de suspensión del servicio durante el confinamiento.

La modificación de la ordenanza de terrazas era obligada, pero se puso en marcha en un momento especialmente complicado para la hostelería, aún sujeta a múltiples restricciones por la pandemia. Es obligado cumplirla, no obstante. Por tanto, el Ayuntamiento deberá velar porque, tras un 'periodo de gracia', los negocios que utilizan plazas de aparcamiento construyan las plataformas o que se separen aquellas pegadas a la pared.

Mucho se hablado del comercio minorista en los últimos tiempos. La pandemia ha dado la puntilla a un sector herido por el desarrollo de las plataformas digitales de venta entre otras cosas. Se hizo un estudio, con cargo a los fondos Feder, del comercio en Versalles y La Luz, se habló de hacer un análisis de bajos vacíos... Lo que sí se ha concretado es una tienda online para negocios locales, pero parece necesario tomar más medidas.

2022 debía ser el año en el que estuvieran finalizadas las inversiones del plan de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI), financiado principalmente con fondos europeos. Sin embargo, los retrasos del Ministerio en dar luz verde a los proyectos locales ha llevado al Consistorio a solicitar una prórroga. Quedan aún por ejecutar obras como la reurbanización de la calle del Carmen o la reforma de las antiguas casas de los maestros de La Luz, que se destinarán a viviendas para jóvenes.

El patrimonio inmobiliario del Ayuntamiento de Avilés se ha incrementado notablemente en este mandato, con la adquisición del edificio de la Fundación Metal en el PEPA, la antigua sede de Correos en La Ferrería o el chalé de Los 7 enanitos. Estos dos últimos deberán ser rehabilitados, el primero con el objetivo de trasladar allí el Conservatorio y el segundo para crear un centro de ocio. En los próximos meses el gobierno local debería además presentar el proyecto de la nueva sede de la Policía Local, que está llamada a mudarse a la zona de La Grandiella.

Alrededor de un 40% de la plantilla municipal no tiene plaza fija, sino que ocupa su puesto como interina. El conflicto con los sindicatos está asegurado cada vez que sale una convocatoria de plazas, porque en la mayoría de las ocasiones se trata de turnos libres en los que no se valora la experiencia. Hasta ahora se han ejecutado varios ceses, aunque algunos han sido revertidos vía sentencia judicial.

De albergar ganado pasó a ser instalación ferial gracias a una reforma que cumple veinticinco años y ahora, tras una nueva obra para mejorar su acústica y garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad, se estrena en unos días como recinto para grandes conciertos. La apuesta del Ayuntamiento por convertir a Avilés en una referencia cultural que vaya más allá del teatro e incluya otras artes, principalmente la música, pero también el cine gracias a la nueva cátedra, es clara. A partir de ahora habrá que consolidarla.

No corren buenos tiempos para poner en marcha una de las medidas estrella de los socialistas del programa electoral ya en 2015: la enseñanza de español a extranjeros. Y pendientes tienen otras como la creación del centro de interpretación del cañón de Avilés dentro de Espacio Portus de la Autoridad Portuaria, hoy cerrado por el fin del contrato con los gestores. Tampoco en estos últimos años se ha podido avanzar demasiado en algunos de los compromisos adquiridos en al campaña de 2019, desde crear un nuevo centro de formación industrial, una escuela de coeduación y un centro de interpretación de la rula o dotar a la asociación Rey Pelayo de un nuevo local acorde a sus necesidades.