Avilés
Escal celebra sus bodas de plata poniendo en alza el valor de la formaciónMaría del Mar Saavedra destaca la importancia de gestionar los cursos públicos de formación gratuita y el alto grado de inserción laboral
Las instalaciones de Escal en la travesía de la Industria de Avilés sirvieron ayer de escenario para la sencilla celebración con la ... que la empresa de formación festejó sus bodas de plata. Desde 1999, María del Mar Saavedra ha impulsado un centro formativo con una carácter singular: sólo imparte formación de oferta pública. Es decir, se encarga de hacer realidad los cursos ofertados por el Servicio Público de Empleo y que son de carácter gratuito para sus beneficiarios.
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En los últimos años, sus formación también han sido una cantera para los cursos con compromiso de contratación que impulsa el Ayuntamiento de Avilés dentro del pacto Avilés Innova.
El camino de estos veinticinco años no ha sido sencillo. «La mayor dificultad ha sido trabajar con la administración, todos los trámites que se deben hacer. No ha sido sencillo», recordaba ayer.
El proyecto comenzó animado por el que fuera director de la Oficina de Empleo de Avilés, Manuel Escudero, que, junto con Tina, en esos momentos al frente de área de formación y empleo del Ayuntamiento, la animaron a aprovechar las oportunidades que se creaban con los cursos del servicio público de empleo.
Al tiempo, su esposo, Enrique Martínez, conocía de primera manos las dificultades de encontrar profesionales para trabajar en la carpintería de aluminio y PVC, y junto con su suegro, Matías Martínez, terminaron por convencerla para dar el paso y crear Escal. Primero en unas instalaciones en la avenida de Lugo y, desde 2014, en las dependencias que ocupa en la travesía de La Industria. De hecho, se convirtieron en el primer centro de formación en carpintería de aluminio en existir en Asturias.
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Actualmente genera siete puestos de trabajo directos: dos personas para tareas de gestión administrativa y relación con las empresas y cinco en docencia. Pero lo más importante para Mar Saavedra es la satisfacción y los resultados que logran sus alumnos. «En los cursos que terminamos en julio, ya está trabajando un ochenta por ciento. La mayor satisfacción que tenemos son los resultados logrados. El 70 por ciento de las personas llegan de otros sectores y se logran reinventar con éxito. Y responden a todo tipo de perfiles. Este año, tuvimos cursos muy importantes, como el de tubería industrial y construcciones metálicas, donde participaron varias mujeres con un gran éxito».
En la celebración de ayer, además de amigos, familiares, alumnos, acudieron representantes de diferentes empresas que han colaborado con Escal. También el concejal de Formación y Empleo, Juan Carlos Guerrero, que destacó la importancia de la colaboración público-privada para afrontar los retos de la formación continuada y para resolver las carencias del mercado de trabajo. También agradeció la aportación del centro a los cursos de formación del Ayuntamiento.
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