El Ayuntamiento de Avilés aprueba el proyecto de rehabilitación del edificio del Café Colón

El proyecto contempla la transformación interior del edificio para crear en él un complejo de una veintena de apartamentos turísticos de gama media-alta. Además, en las dos primeras plantas, el bajo y el primer piso, se pretende instalar un gran local hostelero, con la peculiaridad de que se recuperará el uso de la terraza volada, que contará con una cubierta acristalada.

El promotor contaba ya con la preceptiva licencia de obra, concedida a finales del pasado mes de septiembre, pero esta estaba sometida a la presentación del proyecto de ejecución y del estudio de seguridad y salud que ahora han sido aprobados, por lo que ya hay vía libre para poder arrancar los trabajos.

El proyecto ha ido cambiando ligeramente, y la última incorporación ha sido la cubierta acristalada de la terraza, una estructura que existió en los años treinta y que luego desapareció. Se modificará también la entrada al edificio, que pasará a estar en un local comercial actualmente vacío y que se incorporará al resto del edificio sirviendo como acceso al mismo. Se mantendrá la escalera y poco más, porque por dentro sufrirá una profunda reforma.

Se contempla el desmontaje del interior del edificio, del que transitoriamente solo quedarán en pie las fachadas, pero la previsión es que la reforma sea respetuosa con la historia del edificio. No se utilizarán , por ejemplo, materiales que el inmueble no tenga o haya tenido en algún momento de su historia, sino que se busca recuperar la imagen de su época de mayor esplendor. Se incorporará, eso sí, un acceso hacia el interior de la plaza de Hermanos Orbón del que actualmente el Colón no dispone.

Una vez finalizada la obra, en la que su propietario, el empresario avilesino afincado en México Marcelino Álvarez, invertirá más de un millón de euros, el Colón completará la oferta de alojamiento de la ciudad, con apartamentos destinados al alquiler de corta estancia, pensados para visitantes a la ciudad, por una parte turistas pero, sobre todo, trabajadores o personas que necesiten residir una temporada en la ciudad y que exigen unas ciertas comodidades. Las dimensiones serán holgadas y se cuidará además el interiorismo. Todo ello suma además una ubicación estratégica en una zona revalorizada tras la reforma y donde el Colón pretende convertirse en un nuevo eje de atracción gracias también al proyecto de hostelería.