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Álvaro Armada, descendiente de Pedro Menéndez, y la alcaldesa, posan tras la ofrenda floral junto a la estatua de Pedro Menéndez en el parquee de El Muelle FOTOS: MARIETA

Avilés salda una deuda histórica

La alcaldesa admite que «a pesar de sus grandes conquistas», el Adelantado «es un desconocido para una parte de la población»Doscientas personas participan en el homenaje a Pedro Menéndez de Avilés

J. F. GALÁN

Sábado, 16 de febrero 2019, 07:00

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Avilés comienza a saldar su deuda histórica con el marino Pedro Menéndez, el Adelantado de La Florida, uno de sus vecinos más ilustres y el que da nombre a la villa. Tal y como admitió la alcaldesa, Mariví Monteserín, en el homenaje que se le rindió ayer a pies de la estatua levantada en su honor en el parque del Muelle y en el día en el que se cumplían quinientos años de su nacimiento. «A pesar de sus grandes conquistas es un desconocido para una parte de la población, especialmente para los jóvenes», señaló.

Fue acto sencillo y emotivo, una ofrenda floral en la que participaron unas doscientas personas, con representación de autoridades civiles y militares así como de un amplio abanico de asociaciones e instituciones, desde veteranos de distintos cuerpos de las Fuerzas Armadas hasta la asociación de vecinos que lleva su nombre, cuyos miembros iban vestidos con ropas de la época. También estaba Álvaro Armada, conde de Revillagigedo y descendiente del Adelantado, título concedido por Felipe II a su antepasado que a día de hoy conserva.

Tras reunirse en la plaza de España los participantes marcharon a pie hasta la cercana iglesia de San Antonio de Padua, donde desde 1924 descansan los restos mortales de Pedro Menéndez de Avilés. Fueron recibidos por el rector, Ángel Llano, que ofició un responso.

«Fue un militar y marino, un hombre de su época, y debemos verlo como tal» «Supo ganarse por derecho propio, no por herencia, la confianza de Carlos I y de Felipe II»

Acto seguido la comitiva se dirigió al parque, en cuyo extremo occidental se levanta el conjunto escultórico que le rinde memoria. Fue en este mismo lugar donde, el pasado mes de agosto, en un acto conmemorativo del primer centenario de su inauguración, el Ayuntamiento dejó clara su disposición a saldar la deuda de la ciudad con El Adelantado y con su propia historia. «2019 será el año de Pedro Menéndez de Avilés, uno de nuestros más destacados vecinos», dijo entonces la alcaldesa.

De su tiempo

Ayer ratificó sus palabras. Se refirió a él como «un emprendedor, un militar y marino entregado a la valentía, al convencimiento de aquella osadía liderada por España para conquistar el Nuevo Mundo. Menéndez de Avilés fue un hombre de profunda inteligencia y ante todo, un hombre de su tiempo. Y en su tiempo debemos visualizarlo», dijo en alusión a las voces que critican la figura de Pedro Menéndez y en general, la conquista de América.

«Hoy es una de las grandes referencias de Avilés, tanto por sus incuestionables logros históricos como por sus aptitudes y actitud ante la vida, por su compromiso y entrega sin límites» continuó Monteserín.

En el acto también intervinieron la cronista oficial de la villa, Pepa Sanz, y el comandante naval de Asturias, el capitán de navío Carlos Orueta. Ambos subrayaron el «injusto olvido histórico» al que se ve sometido Pedro Menéndez de Avilés. «Estamos aquí para hacer justicia. Durante muchos años su figura ha permanecido oculta para la mayoría de nuestros compatriotas», reivindicó Orueta, que no ahorró adjetivos. «Marino inigualable, ingeniero naval, constructor de aparatos náuticos, soldado por encima de todo, diplomático y hábil negociador, fiel a su rey y maltratado por la historia de España, que tanto le debe».

Pedro Menéndez de Avilés era de familia hidalga. Sanz destacó que «supo ganarse por derecho propio, no por herencia, la confianza del emperador Maximiliano, de Carlos I y muy especialmente de Felipe II, que le otorgó su plena confianza siendo aún Príncipe de Asturias. Le nombró capitán general de la Flota de Indias, los barcos artillados que llevaban gentes al Nuevo Mundo y le encargó hacerse con un territorio, La Florida, que las tropas españolas no habían sido capaces de habitar. Él lo logró». Su misión era expulsar a los hugonotes franceses, conquistar y consolidar La Florida, convertir a la fe católica a los nativos y limpiar sus aguas de corsarios y piratas.

La cronista oficial de la villa también subrayó su «integridad, siempre a disposición de la Corona», y el vínculo que, pese a la distancia, siempre mantuvo con Avilés. «Quiso ser enterrado en la parroquia donde había sido bautizado, la misma que hoy hemos visitado», concluyó.

Dos tripulantes del patrullero 'Centinela', amarrado en la dársena de San Agustín para celebrar la efeméride, depositaron una corona de flores a pies de la estatua, y a continuación el himno nacional cerró la ceremonia, el primero de los actos previstos para conmemorar el quinto centenario del nacimiento de Pedro Menéndez de Avilés.

Un museo permanente

Tras la ceremonia, Álvaro Armada solicitó la creación en Avilés de un museo permanente que recoja de manera permanente la historia de Pedro Menéndez. Argumentó que «representa el pasado, el presente y podría representar también el futuro de la ciudad. Es una figura trascendental en la historia moderna, el fundador de los actuales Estados Unidos, país en el que cada vez se le valora más».

Pedro Menéndez falleció en Santander víctima de unas repentinas fiebres el 17 de septiembre de 1574 cuando se disponía a zarpar al mando de una gran flota que había armado por orden de Felipe II para liberar el asedio que sufría Amberes y quizá también para atacar directamente Inglaterra catorce años antes de que lo hiciera la Armada Invencible.

Su historia queda ahí: Adelantado de La Florida, gobernador de Cuba, capitán general de las flotas de la Carrera y de la Guarda de Indias, capitán general de la Escuadra del Mar Océano y fundador de la primera ciudad en lo que hoy son Estados Unidos habitada de forma permanente, San Agustín de La Florida, que guarda con celo su memoria. Allí, Pedro Menéndez y su legado son un atractivo turístico.

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