Edificios residenciales en la calle de El Quirinal de Avilés, una zona tensionada de acuerdo al informe del Principado. MARIETA

IU pide iniciar el proceso para que el Principado de Asturias declare zonas tensionadas por el alquiler en Avilés

Desde las inmobiliarias reconocen que tienen lista de espera porque no hay pisos para alquilar en Avilés y «cuando salen nos los quitan de las manos»

Rosa Fuentes

AVILÉS.

Jueves, 23 de enero 2025, 06:29

Un informe del Principado califica como zonas tensionadas para el alquiler en Avilés las de Las Meanas, El Quirinal, Sabugo o El Carbayedo ... . Son aquellos lugares en los que el precio de l mensualidad, sumado a los gastos, supera el 30% de la renta media de los hogares. Ayer la concejala de Vivienda de Avilés, Ana Solís manifestó en este sentido que la declaración de «zonas de mercado residencial tensionado» es para su grupo, Izquierda Unida, «una herramienta adecuada para intervenir en el mercado de la vivienda de contener los precios e incrementar la oferta de pisos de alquiler a precio asequible», y anunció que planteará, «en el seno del gobierno municipal, iniciar el procedimiento para solicitar al Principado que declare como tensionadas todas las zonas de nuestra ciudad que cumplan los requisitos legales para poder recibir esa calificación».

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Sin embargo, las inmobiliarias consideran que el verdadero problema de la ciudad no son tanto los precios como la ausencia de pisos en oferta. Sus responsables coinciden en que en cuanto tienen uno disponible «nos lo quitan de las manos» y se ven obligados a tener listas de espera, pese a que el precio ha subido cerca de un 30%.

En la agencia inmobiliaria Maspalomas, Luis Ángel Díaz se muestra tajante: «No hay pisos de alquiler en Avilés, ni amueblados ni sin muebles y si entra uno dura 24 horas, los quitan de las manos y con seguro de alquiler».

Sobre este seguro explica que ya se hace efectivo en la mayoría de los alquileres y que es una aseguradora la que se encarga de conocer si quien va a alquilar es la persona adecuada. Según explica, «piden unos requisitos mínimos» que pasan por certificado de vida laboral, declaración de la renta, contrato de trabajo y las tres últimas nóminas, «lo mismo que para comprar una vivienda o más». En caso de impago, será la aseguradora quien se haga cargo de abonar al propietario.

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Luis Ángel Díaz hace referencia al exceso de «alquileres de temporada», los llamados pisos turísticos, y reconoce que «hay mucha gente que tiene miedo a poner su piso en alquiler».

En su opinión «cuanto más intervenido esté el mercado por el Gobierno más difícil se pondrá». Y también asegura que existe «mucha vivienda vacía a causa de la alarma social que solo pone trabas para alquilar».

Josefina de la Vega, de la inmobiliaria del mismo nombre, asegura que hay «más gente que busca vivienda que pisos en alquiler, hay mucha demanda», y no tiene la sensación de que la zona centro esté tensionada. «Lo que ocurre ahora es que está todo igual de precio, en el centro que en los alrededores». En su opinión se pueden encontrar alquileres en El Carbayedo, Versalles o Villalegre, y son zonas «muy solicitadas».

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Víctor Antuña es de la misma opinión y considera lógico que suban los precios cuando no hay oferta. La solución pasa, según dice, por «poner viviendas en alquiler de todo tipo», e incluso apuesta porque se permita «en el caso histórico, cambiar el uso de las plantas bajas y destinarlas a viviendas». Considera que «hay muchos locales comerciales que cumplirían los requisitos y están cerrados por falta de negocios». Le consta que «hay gente que compra pisos solo para alquilar y cree que Avilés no tiene problema de impagos ni nada parecido».

El problema reside, según dice, en la vivienda nueva. «Si no la hay, la gente no pone su primera vivienda en alquiler porque no puede comprar otra», un fenómeno que «se da desde la pandemia». Niega que haya muchas viviendas cerradas, «no tantas como dicen, al menos».

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En la inmobiliaria Regueras trabaja Miguel Acebedo quien, en la misma línea, asegura que «hay muy pocos pisos en alquiler, con una demanda muy superior a la oferta». Algunas semanas «podemos tener uno o dos pisos que suelen volar y ya muchos ni se publican porque tenemos tal lista de gente esperando que llamamos directamente al cliente, algo impensable hace años». También reconoce que esto ocurre en cualquier zona, «incluso en aquella que antes no llamaba la atención y ahora se alquila igualmente». Cree que la solución es «construir».

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