El Ayuntamiento, atrapado en el conflicto entre vecinos y comerciantes de La Plaza

La concejala de Mercados y a la vez de Disciplina Urbanística, Sara Retuerto, reconoce lo complicado que será encontrar una solución que concilie ambos intereses. De momento, según explicó a LA VOZ DE AVILÉS, sigue su curso el expediente abierto tras la presentación de una denuncia por parte de los vecinos (veinte firmas ), el pasado agosto, sobre el inicio de la actividad de descarga de pescado y fruta antes de las siete de la mañana, cuando la ley de ruido del Principado establece que es a partir de esa hora y hasta las diez de la noche cuando se puede realizar.

«Hay que ajustarse a la legalidad vigente», reconoce Retuerto, sobre esta cuestión y asegura que el expediente está próximo a resolverse. No obstante, su intención es la de buscar «una solución equilibrada que permita que continúe con normalidad la actividad comercial de La Plaza y a la vez se garantice el derecho al descanso de los vecinos».

Algo, a primera vista, muy complicado, ya que los comerciantes explican los motivos que les llevan a iniciar su actividad antes de las siete de la mañana. «¿A qué persona no le gustaría dormir dos horas más?», indican. Pero es que, según dicen, si comienzan antes es porque el propio acuerdo de concesión del mercado sellado en el año 2008 y con una vigencia de cuarenta años establece que la apertura tiene que producirse a las 8.30 horas.

Fruto de ese acuerdo, la sociedad Mercado de Avilés, formada por los propios comerciantes, invirtió más de 2,5 millones de euros en la remodelación del edificio interior de la plaza de Hermanos Orbón que acoge el mercado de Avilés. «Si no vamos a poder ejercer nuestra actividad con garantías, que el Ayuntamiento revoque la cesión y nos compense la inversión realizada, terminando con una actividad de más de cien años de historia», apuntan.

La Plaza la conforman comerciantes con décadas de experiencia que conocen a la perfección su profesión y los tiempos que necesitan para ofrecer un servicio de calidad cuando levantan su persiana. En los últimos meses han sentido de primera mano el malestar especialmente de la vecina que ha impulsado la reclamación, que les ha grabado en varias ocasiones, algo que ella misma reconoce haber hecho porque entendía que tenía que documentar la denuncia ante el Ayuntamiento.

Asegura que los vecinos no quieren terminar con la actividad del mercado, que podrían ser soluciones que la actividad comenzase a partir de las siete, que las operaciones en el interior se realicen con las puertas cerradas, que se coloquen gomas a los carros o que se volteen los contenedores con cuidado.

«Entendemos que esa solución es la que precisamente tienen que buscar los responsables de la gestión de la plaza y ser exigida por el propio Ayuntamiento». De momento la próxima semana la concejala se volverá a reunir con los comerciantes, antes ya lo hizo con los vecinos, que ya advierten que de no darse pasos recurrirán al Juzgado en busca de que se amparen sus derechos.