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FERNANDO DEL BUSTO
AVILÉS.
Jueves, 1 de enero 1970
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La junta local de gobierno concederá hoy la primera licencia motivada por el II Programa de Edificación Forzosa que pretende impulsar la construcción en trece solares del centro de la ciudad que se encuentran vacíos. De esta manera, se quiere completar la trama urbana, fortalecer el casco histórico evitando su despoblación, consolidar el atractivo turístico de la ciudad y evitar los focos de insalubridad que representan los solares vacíos, donde terminan creciendo la maleza y siempre tienen el riesgo de convertirse en vertederos piratas.
En concreto, la licencia es para el solar ubicado en el número 55 de la calle La Estación, colindante con la avenida de Los Telares y la calle Luz Casanova. Su superficie es de 833 metros cuadrados y su edificabilidad es de 2.819 metros cuadrados distribuida en planta baja más tres alturas. El proyecto presentado plantea la construcción de dieciocho viviendas, otros tantos trasteros, cuarenta plazas de garaje y un local comercial.
La licencia implica que la construcción del edificio deberá estar finalizada en un plazo de veintidós meses. En el momento en que la obra esté concluida, el solar saldrá del programa de edificación forzosa del Ayuntamiento.
Por su parte, los demás terrenos afectados por este plan municipal siguen en diferentes situaciones. La propiedad de los números 41-43 de Galiana también ha iniciado los trámites para lograr la licencia de construcción.
Son las actuaciones más avanzadas en un programa de gran complejidad, como lo evidencia la dificultad de los técnicos para determinar la propiedad de algunas fincas. Es el caso, por ejemplo, del número 48 de El Carbayedo, donde se atribuye a una empresa pero existen dudas sobre la titularidad.
En otros casos se encuentra muy fragmentada, como sucede con el número 24 de la calle La Estación, donde la propiedad mayoritaria (el 88%) es de una constructora y el resto se reparte entre diecisiete herederos y existen dudas sobre la posible cesión de derechos a terceros. Y en el caso del número 109 de Rivero se encuentra bajo un concurso de acreedores, lo que también hace poco viable que su titular promueva la construcción.
Además, existe el rechazo abierto de la propiedad del número diez de la plaza de España, que ha acudido al Contencioso-Administrativo para anular el plan del Ayuntamiento, si bien la propiedad siempre ha defendido que las dificultades para conseguir financiación han frenado su voluntad de edificar.
Una vez que termine el periodo de presentar las licencias de obra y los veintidós meses posteriores para la construcción en el solar, el Ayuntamiento expropiará aquellas fincas donde no se haya registrado ninguna actividad.
Posteriormente, se sacarán a subasta para que empresas del sector asuman la construcción y comercialización. La legislación permite que la subasta favorezca a las propuestas que oferten precios de venta más baratos y accesibles a la población, además de los plazos de construcción más reducidos. De esta manera, se quiere facilitar la llegada de familias jóvenes al centro.
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