El Ayuntamiento de Avilés potencia la formación dual a la carta para las empresas locales

Dieciséis personas realizaron a finales del año pasado un curso de 235 horas organizado por el servicio de Formación y Empleo del Ayuntamiento de soldadura por arco sumergido, un tipo de soldadura de alto rendimiento que se utiliza en espesores gruesos. Todas ellas fueron contratadas tras realizar el curso, que comprendía también prácticas en empresas. Es el ejemplo más reciente de la nueva apuesta del departamento municipal por hacer una formación pegada a las necesidades de las empresas y ajustada también al perfil de los desempleados, una especie de formación dual que comenzó a desarrollarse hace unos años y que ahora se pretende potenciar con más cursos a medida. De momento, este año ya hay una quincena en cartera.

«Estamos en contacto con las empresas, por lo que conocemos sus demandas y sus necesidades», asegura la coordinadora de Formación del Ayuntamiento, Carmen Martínez, que explica que buena parte de las acciones formativas municipales «vienen de detectar necesidades que hay en Avilés».

El objetivo es ampliar la oferta y «evitar que los avilesinos deban formase fuera», señala el concejal de Vivienda, Formación y Empleo, Juan Carlos Guerrero. «Queremos ocuparnos de todo lo que se hace en la ciudad, porque detectamos carencias en algunos certificados de profesionalidad», expone. De momento ya hay alrededor de una quincena de cursos diseñados, que pasan por repetir el de soldadura por arco sumergido, donde siguen faltando profesionales, y añadir otros de camarera de pisos, jardinería, redes eléctricas, páginas web, auxiliar de comercio o mecánica de bicicletas.

«Para algunos perfiles no se encuentran profesionales, y para otros estamos viendo, como es el caso de la ayuda a domicilio, que hay mucha gente que no tiene el certificado de profesionalidad y se puede quedar descolgada», afirma Martínez. Este tipo de cursos llevan haciéndose desde el año 2008, pero con una menor intensidad que ahora, cuando se han multiplicado para atender a la demanda del mercado y, sobre todo, para tratar de facilitar la inserción laboral de personas desempleadas que, hasta hace unos años, venía cubriéndose principalmente a través de los extintos planes de empleo.

Para el diseño de los programas se contacta con las empresas, pero también está previsto reunirse en las próximas semanas con la Cámara de Comercio y los sindicatos CC OO y UGT, firmantes del último acuerdo de concertación social Avilés Innova, además de con el Servicio Público de Empleo, para continuar avanzando en esta línea. «La formación debe ser real y efectiva y, en ese sentido, los cursos que no insertan se han desechado», explica Guerrero, cuyo departamento ya tienen una docena de formaciones programadas para el primer semestre del año. Hoy mismo da comienzo un curso de manipulador de alimentos, de solo diez horas de formación pero que dará a los participantes una certificación imprescindible para trabajar en cualquier puesto que exija un contacto directo con los alimentos, véase bares y restaurantes o transporte y distribución de los mismos.

Más intenso es el de limpieza de inmuebles, dirigido a quince personas en situación de desempleo y que arrancó la semana pasada. Son 230 horas de una formación que el Ayuntamiento repite periódicamente por el «éxito de contratación» que tiene, según aseguran.

Algunos de estos cursos cuentan con un compromiso de contratación por parte de empresas locales, y en ellos las compañías que demandan estos perfiles cierran con el Consistorio un porcentaje de alumnos que serán contratados al finalizar el periodo formativo. «Como mínimo, el 25% de las horas de estos cursos son prácticas no laborales», recuerda Martínez. Con esta fórmula, las empresas pueden también conocer a los alumnos antes de contratarles, y estos completan su formación teórica con la práctica real de sus nuevas habilidades.

A lo largo de las próximas semanas está también previsto que comiencen nuevos cursos de atención en instituciones, manejo de maquinaria u operaciones auxiliares de servicios administrativos, este último con certificado de profesionalidad. «Luego también realizamos otras acciones y servicios que van desde enseñar a hacer un currículum o afrontar una entrevista», dice Guerrero.

Muchos desempleados llegan al servicio, ubicado en el Centro de Empleo Europa, por iniciativa propia, pero otros lo hacen derivados desde Servicios Sociales. «Con mucha gente hay que hacer proyectos más largos, porque no están en situación de acceder al mercado laboral», explica María José López, técnica de acompañamiento. «Tenemos que analizar en qué situación se encuentran las personas y movilizar recursos», añade. No obstante, el departamento se ocupa tanto de «perfiles con formación superior como otros sin un perfil concreto».