El Ayuntamiento reformará dos campos de La Toba y busca sitio para el pabellón de La Carriona

En el caso de La Toba, la principal inversión será en el campo de La Toba 1, que curiosamente lleva el nombre de Enrique Castro 'Quini' -su hermano Jesús Castro bautiza el campo número 2-. El deterioro que presenta el terreno de juego recomienda una actuación similar a la efectuada en La Toba 2, donde se instaló un nuevo césped artificial.

No será el único punto en el que invertirá el Ayuntamiento el próximo año en este complejo deportivo. Otra 'patata caliente' sigue siendo con el paso de los años el campo denominado popularmente como 'el huevo', ya que el césped central mantiene el anillo de tierra batida destinado al atletismo. Hasta ahora no se ha dado con la tecla para su aprovechamiento por el carácter natural del césped y en muchas ocasiones el uso indebido que se hace del recinto. La actuación aquí, aunque se desconocen los detalles, se sumará a las abordadas últimamente en el complejo deportivo como la sustitución de la cubierta, el pintado de la fachada o la apertura de la cafetería.

Las medidas previstas en el presupuesto municipal el próximo año en La Toba 1 y el campo del 'huevo' se repartirán 100.000 euros.

Por otro lado, también está previsto invertir 100.000 euros en la renovación total del sistema de iluminación del campo de fútbol Muro de Zaro de Llaranes. Esta obra permitirá ampliar los horarios de entrenamiento de los equipos y espaciarlos, ya que sobre todo en condiciones de poca luz en invierno había saturación de usuarios. También se contempla la apertura de la instalación al entreno de un mayor número de equipos, aunque eso dependerá en gran medida de la capacidad de aguante del terreno de juego, que en este caso es de hierba natural.

Una de las medidas 'estrella' en el ámbito deportivo es la apuesta por construir un pabellón en La Carriona. De momento, en 2024 se invertirán 50.000 euros en hacer el proyecto, si bien el gobierno local ya está buscando una ubicación adecuada en el barrio.

Desde el punto de vista de otros deportes, el tenis de mesa está de enhorabuena. Ganará espacio para más mesas de juego en el polideportivo de La Magdalena. En este caso, el sacrificado será el squash, que pasará de dos pistas a una, lo que se considera suficiente para una práctica deportiva en declive en los últimos años, sobremanera con la explosión del pádel que llena la ciudad de pistas públicas y privadas.

En el apartado de subvenciones, llama la atención que se reservan 75.000 euros para el Real Avilés Industrial, 35.000 euros menos que este año, cuando se le concedieron 110.000 euros que, según el gobierno municipal, están condicionados al abono completo de la deuda histórica de la etapa del club anterior a su compra por Diego Baeza.