Bajan los niveles de benceno, pero no desaparecen
Martes, 8 de octubre 2019, 02:23
Si alguien pensaba que con el cierre de las baterías de cok iba a desaparecer totalmente la contaminación por benceno y ácido sulfhídrico en la zona del entorno de Llaranes, se equivocaba. La prueba de que los niveles no llegarán a cero la arrojaba ayer la estación de medición de calidad del aire del Principado. Con las baterías totalmente paradas y la planta de benzol cerrada, durante la mañana los niveles de benceno eran mínimos, llegando a cifras de 0,09 microgramos a las doce del mediodía, pero por la tarde la estación de Llaranes registraba a las seis 3,2 microgramos, en el momento de mayor intensidad de tráfico en la salida de la autopista, la avenida de Gijón y el Parque Empresarial.
Arcelor siempre ha defendido que en las estaciones de control de calidad del aire tienen incidencia otros factores y no sólo la actividad de las baterías. De hecho el benceno, además de estar presente en la actividad industrial, es también una parte natural del petróleo crudo y la gasolina y, por tanto, está presente en el escape de los vehículos de motor, así como en el humo de los cigarrillos.
En cuanto al ácido sulfhídrico, la estación de Llaranes registraba ayer a la una de la tarde 4 microgramos, un valor más bajo que la media del último mes.