Bances Candamo blinda su interior y saca el mostrador al pasillo

Solo cuatro personas pueden permanecer de manera simultánea en la zona de espera habilitada por la Biblioteca Bances Candamo en el pasillo de acceso al servicio de préstamo de adultos. En lugar de entrar y buscar por su cuenta un libro, DVD o CD, los usuarios se lo piden al bibliotecario que está en el puesto de control y es ahí mismo donde lo reciben. La búsqueda se delega en un funcionario para evitar cruces innecesarios y evitar el 'manoseo' de libros.

Esta no fue la única novedad incorporada ayer por la biblioteca en la reanudación de su servicio de préstamo presencial. El protocolo de seguridad establecido por la Fundación Municipal de Cultura, conforme a las indicaciones dictadas por el Gobierno para la desescalada progresiva del confinamiento, incorporó también el control de accesos al interior de las instalaciones por parte del conserje de la planta baja. Un segundo conserje en la primera planta controla que se cumpla la distancia de separación de dos metros entre los usuarios que esperan.

Las labores de limpieza se han extremado y al mediodía se realizará una exclusiva en las zonas de trabajadores y en los elementos vulnerables de las zonas comunes, como pasamanos o manillas. Los aseos permanecerán cerrados al público y solo se permitirá su apertura en caso de urgencia.

Por su parte, el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer reabrió ayer la plaza y comienza a pensar en recuperar la actividad presencial, aunque aún no tiene una fecha. De momento, su equipo trabaja en la aplicación de las medidas de seguridad necesarias para los visitantes.