Bares, hoteles y supermercados deberán reciclar todos sus residuos

La ampliación de la recogida separada de residuos orgánicos a toda la ciudad obliga al Ayuntamiento a modificar algunos artículos de la Ordenanza Municipal de Limpieza y Recogida de Residuos. Este cambio implicará no solo la definición de las características del nuevo sistema que se implantará, sino también la inclusión de las nuevas exigencias y obligaciones a los ciudadanos en cuanto a las condiciones de entrega y separación de los residuos generados.

El gobierno municipal tiene lista la propuesta y dará cuenta de la misma ante la comisión de Hacienda, aunque su aprobación no se someterá al Pleno ordinario de diciembre. En principio, la idea es llevarla a la sesión del mes de enero, con lo que la ordenanza entraría en vigor en el segundo trimestre de 2020, en coincidencia con la ejecución de la inversión prevista en el presupuesto municipal para instalar contenedores de recogida orgánica de residuos en toda la ciudad.

Hay dos aspectos destacados en la nueva reglamentación sobre recogida de residuos. El primero de ellos se incluye en el apartado de las condiciones de entrega. En su punto tercero, se establece que «los grandes centros de producción de residuos, tales como centros comerciales, supermercados, hoteles, residencias, colegios, bares, restaurantes y similares, deberán dotarse de contenedores normalizados para realizar una correcta recogida separada de los residuos (materia orgánica, papel y cartón, vidrio, envases ligeros, pilas, residuos de medicamentos) y retenerlos en sus propias instalaciones o almacenes hasta el momento de su recogida».

La intención del gobierno municipal es equiparar la reglamentación que ya existía a la recogida selectiva en materia orgánica. Para ello se va a iniciar una campaña de concienciación no solo a nivel de calle, sino también de los grandes centros de producción. El Ayuntamiento cumplirá su parte con la instalación de contenedores de recogida separada de fracción orgánica, pero serán los bares, restaurantes, hoteles, colegios o centros comerciales quienes deberán actualizarse de puertas adentro con la dotación de los contenedores necesarios para poder reciclar todos sus residuos sin distinción, antes de trasladarlos al correspondiente punto de recogida.

Otra de las novedades de la nueva ordenanza aparece contemplada en el artículo 23 sobre la limpieza de vía pública en caso de uso especial y privativo de la misma y de la celebración de manifestaciones y actos públicos. A partir de ahora, los titulares de esas actividades estarán obligados a disponer recipientes para el depósito y retención de los residuos producidos, «haciendo la recogida y depósito por separado de todas las fracciones de residuos para los cuales existe el servicio de recogida separada» así como a la limpieza y mantenimiento de estos recipientes.

Por tanto, quienes organicen un acto en la vía pública serán responsables de la suciedad que esa actividad genere y deberán proceder a la limpieza de la zona afectada, algo que ya contempla la ordenanza en vigor. Pero a partir de 2020 también estarán obligados a recoger de forma separada las diferentes fracciones de residuos que se generen para su entrega al servicio municipal correspondiente.

El Ayuntamiento se pone serio en ese aspecto, hasta el punto de advertir en el punto siete de este capítulo que «la realización de esta recogida será requisito indispensable para la concesión de las autorizaciones necesarias para la celebración de estos actos». Es decir, el Consistorio podrá exigir la constitución de garantía para responder de la realización de estas labores de limpieza y recogida de residuos, la cual será devuelta a la conclusión de los trabajos.

El Consistorio dispondrá en todo o en parte del municipio contenedores específicos de color o distintivo marrón para la recogida de materia orgánica (quinto contenedor). Estos contenedores tendrán un sistema de apertura, mediante tarjeta con chip o mecanismo equivalente, que garantice que en ellos solo se depositan residuos orgánicos.

Por otro lado, el artículo 34 de la nueva ordenanza contempla en cuanto al sistema municipal de recogida que el modelo ordinario establecido en Avilés obliga de manera general a los usuarios a presentar sus residuos en cinco fracciones separadas: «fracción resto, materia orgánica, envases, papel-cartón, vidrio». En los lugares en los que no se haya implantado la recogida de materia orgánica, esta deberá depositarse en los contenedores de resto.

En lo que se refiere al depósito de los residuos, la ordenanza mantiene vigentes las prohibiciones de abandono de todo tipo de residuos, la entrega de residuos en paquetes, cajas o bolsas no homologadas y similares, el depósito de residuos en las papeleras y contenedores instalados en la vía pública cuando, por su tamaño, se obstruya la boca de recepción de los mismos, y la utilización de los contenedores situados en la vía pública destinados a la recogida de los residuos de la limpieza viaria.

En el caso de la recogida de materia orgánica, el Ayuntamiento establecerá el calendario para cada uno de los barrios o zonas en los que este sistema esté implantado. Para todos los supuestos, el servicio de recogida se efectuará en horario nocturno. Se prohibe el depósito de los mismos antes de las 22 horas durante los meses de mayo a octubre, ambos inclusive, y antes de las 21 horas el resto de los meses, y en ambos casos después de las 23 horas.

En los recipientes destinados a la recogida de materia orgánica, el dispositivo de cierre podrá programarse, si procede, para que permita únicamente su apertura en las franjas horarias descritas anteriormente.

En el apartado de sanciones, se mantiene la calificación de 'leve' en el caso de incumplimiento de la ordenanza, salvo en los casos que el Ayuntamiento considere de especial gravedad.