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Policía y Bomberos intervinieron de inmediato y fue necesario cerrar la calle al tráfico. FOTOS: MARIETA

Milagro en la avenida de Lugo

La caída por el fuerte viento de la estructura metálica que cubría una nave industrial sepulta seis coches sin ocasionar heridos. Por fortuna, ningún viandante pasaba en ese momento

E. FANJUL /J . F. GALÁN

AVILÉS.

Miércoles, 27 de marzo 2019, 04:53

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La caída de gran parte de la cubierta metálica de una nave industrial sita en el número 36 de la avenida de Lugo provocó a media tarde de ayer un gran susto y obligó a cortar la circulación, medida que se mantendrá al menos hasta las ocho de la mañana de hoy miércoles ante la posibilidad de nuevos derrumbes. Arrancada por el viento, la cubierta voló por lo aires, arrancó parte de la fachada y cayó a plomo junto al inmueble, en una vía de servicio, sepultando a seis coches allí estacionados. En un primer momento se desconocía si también a algún posibles ocupante o peatón, extremo que quedó rápidamente descartado por las dotaciones de Bomberos y Policía que rápidamente se personaron en el lugar.

Sucedió poco antes de la seis y media de la tarde. «Oímos bufar el viento y luego un estruendo enorme», explica Fernando Azcárate, empleado de Talleres Camblor. «Cuando nos asomamos no dábamos crédito a lo que veíamos», unos cien metros cuadrados de chapa metálica en una pieza y una considerable cantidad de ladrillo desprendido de la fachada que invadían la totalidad de la vía de servicio así como una pequeña parte de la carretera, la travesía de la N-632. «Si coge a alguien lo desgracia», apuntó el mecánico

La nave, antigua de Leal e Hijos, lleva años cerrada, está en venta y, según los vecinos, ha sufrido algún leve desprendimiento en los últimos tiempos, nada que ver con lo de ayer. De hecho la zona llegó a estar vallada, y parte de la fachada había sido recientemente reparada.

La posibilidad de un nuevo derrumbe mantiene cerrada la carretera, la N-632

Una vez comprobado que no había nadie bajo la cubierta los bomberos centraron la atención en consolidar lo que queda de ella y la parte afectada de la fachada. Todo permanece allí, en el suelo, a la espera de que hoy se proceda a su retirada. Hasta entonces la travesía de la N-632 seguirá cerrada a la altura del número 36.

El tráfico ha sido desviado hacia la avenida del Conde de Guadalhorce -carretera de la ría- a través de las travesías de la Industria y del Cristal, donde se han establecido los puntos de corte.

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