Calurosa despedida a San Agustín
El buen tiempo, los conciertos y citas como la Holi Party o el Mercado Medieval, el gran atractivo para el público | Avilés cierra con otro lleno las fiestas patronales más multitudinarias de los últimos años
EVA FANJUL
AVILÉS.
Miércoles, 29 de agosto 2018, 01:35
San Agustín se despide de Avilés con éxito de público en una jornada marcada por el calor, la humedad y la satisfacción de ciudadanos y hosteleros. Ayer, la actividad en la ciudad arrancó un poco más despacio que en días anteriores, quizá porque los avilesinos dedicaron la mañana a recuperarse de los conciertos y la fiesta de la noche anterior o porque bien optaron por sacarle partido al buen tiempo yéndose a la playa. Sea como fuere, a partir de la una de la tarde se percibía en el casco antiguo esa sensación de día festivo con familias al completo paseando por el mercado medieval y terrazas llenas de público disfrutando de la hora del vermú.
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Muchos avilesinos optaron por acompañar al santo en su día y a las doce acudían a la iglesia San Nicolás de Bari para participar de la misa solemne en su honor. En el templo «no cabía un alma más», respondían los asistentes a preguntas de conocidos y vecinos.
La numerosa afluencia al servicio religioso se constató poco después en las calles de la ciudad. Pasada la una de la tarde se celebró la procesión del santo patrono y la imagen de San Agustín recorrió las calles portado a hombros de los 'Sanjuaninos' y bajo un sol de justicia.
Tras la figura del santo, caminaban los sacerdotes que oficiaron la homilía, ente ellos un sonriente padre Ángel, encargado este año del leer el pregón. Después, el séquito de fieles y cerrando la banda de Música de Avilés que marcó el ritmo de la procesión, mientras una nube de cámaras y dispositivos móviles se afanaba en capturar el momento.
Y es que «Avilés está lleno». comentan los locales, que por momentos se asombran de «lo que ha crecido el número de turistas de un año para otro». Una mayor afluencia de público de la que también se habla en los puestos del Mercado Medieval. «Cada año hay más gente y menos ventas, pero bueno ha estado bien», comentaba Bartolomé Arcas, mercader jienense que desde hace varios años trae su puesto de hierbas y especias al medieval de Avilés. «Lo que hay es mucha gente de fuera», añade.
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Otros mercaderes participaban por primera vez en la cita. Es el caso de la praviana mónica Moreno, de Urban Granda Arttena, que destacó el de Avilés como «un buen mercado medieval y la gente aquí es muy agradable y atenta».
A pesar del pronóstico meteorológico que anunciaba tormenta, el sol siguió brillando durante la tarde con una temperatura que apenas bajó de los 27 grados. Se nubló a última hora, pero sin lluvia.
Los restaurantes volvieron a llenarse durante la jornada festiva y los hosteleros del casco antiguo pusieron el broche de oro a un «fantástico» agosto. «El mercadillo medieval nos trae mucha afluencia de público y la terraza se llena al punto que hemos tenido que ampliarla este año», comenta Roberto Díaz, propietario del mesón Salamanca en la calle San Bernardo. En otro de los lugares más concurridos, la plaza de Carlos Lobo, el propietario de La Llosa, Pablo Vega Moreno calificaba las fiestas de este año de «éxito rotundo con diferencia, se ha triplicada la afluencia de público. Un aumento que además se ha percibido desde mediados de julio».
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La noche llegó bajo la amenaza de lluvia. Hasta el último momento los avilesinos estuvieron pendientes del cielo, temerosos de que las nubes dejasen pasado por agua el esperado concierto de Rozalén y los fuegos artificiales.
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