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Oficina de Cofivacasa, en los soportales de la Plaza Mayor de Llaranes. OMAR ANTUÑA
Cofivacasa da marcha atrás y anuncia la continuidad de la oficina de Llaranes

Cofivacasa da marcha atrás y anuncia la continuidad de la oficina de Llaranes

La sociedad de la SEPI, que tenía previsto cerrar este mes, opta por mantener la atención al público en el barrio

C. R.

AVILÉS.

Viernes, 12 de abril 2019, 02:16

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Cofivacasa mantendrá abierta su oficina de Llaranes. La sociedad de la SEPI da marcha atrás a una decisión que tenía previsto aplicar este mismo mes, tal como publicó LA VOZ DE AVILÉS. Ayer mismo fuentes de Cofivacasa confirmaron que «se deja sin efecto la comunicación hecha a los trabajadores».

En esta sede, la única que la sociedad tiene fuera de Madrid, se custodian los expedientes laborales de las decenas de miles de trabajadores de Uninsa y Ensidesa y se gestionan los bienes inmuebles de la acería, los economatos de Avilés y Gijón. También es aquí donde los beneficiarios de derechos históricos resuelven algunos trámites o reciben asesoramiento. Se trata de personal procedente de las reconversiones industriales tanto de Ensidesa como de los Altos Hornos de Vizcaya. Aunque ya no queda ningún trabajador de los que se acogieron al último Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Ensidesa, unas dos mil personas disfrutan de algunos derechos vitalicios que, aunque externalizados a aseguradoras, siguen teniendo su punto de referencia y contacto con la empresa en esta oficina. El colectivo de trabajadores o beneficiarios históricos de los Altos Hornos triplica al de Ensidesa y ostenta derechos vitalicios aún más amplios.

Cofivacasa tenía previsto cerrar la oficina de Llaranes este mismo mes, una decisión que encontró el rechazo tanto de la Asociación de Vecinos Santa Bárbara como de la plantilla del supermercado El Árbol, que suele terminar frente a este bajo de la Plaza Mayor sus concentraciones de protesta contra la sociedad. Como se sabe, El Árbol se encuentra en régimen de alquiler en el antiguo economato, un local cuyo futuro arrendamiento ha sido pactado con la empresa Vegalsa. Los trabajadores se han manifestado repetidamente ante la perspectiva de perder su puesto de trabajo y su empresa ha llevado el caso hasta el Tribunal Supremo.

Gabriel Alzola, presidente de la asociación de vecinos, había trasladado su intención de poner este cierre en mano de los sindicatos al entender que no había causas que lo justificaran. Había advertido que «no permitiremos que se lleven esta oficina», preocupado también por el incierto destino de la ingente documentación laboral que se almacena en este local. «La información del grupo de empresas la llevaron al Archivo Histórico de Oviedo, pero no sabemos qué pasará con esta», planteó. Para el veterano dirigente, el cierre resultaba «incomprensible», sobre todo tratándose de una empresa pública.

La oficina de Llaranes abrió en 2003 y es atendida por dos trabajadores que, desde su paralización en 2016, han venido respondiendo también a las quejas de los beneficiarios de descuentos del antiguo economato que aún ostentan unos 5.000 trabajadores de Ensidesa como de Arcelor.

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