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El denunciante y su mujer, el día de la vista oral en los Juzgados de Avilés. LVA
Una madre y su hijo, condenados a dejar su vivienda seis meses por coaccionar a sus vecinos en Avilés

Una madre y su hijo, condenados a dejar su vivienda seis meses por coaccionar a sus vecinos en Avilés

La jueza les prohíbe acercarse a una distancia inferior de quinientos metros de los inquilinos del piso superior a su vivienda en la calle Hermanos Soria en La Magdalena

ALBERTO SANTOS

AVILES

Miércoles, 12 de diciembre 2018, 18:18

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La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Avilés, Elena Fernández, ha condenado a una madre y su hijo a un destierro de su vivienda durante seis meses al considerar que cometieron un delito leve de coacciones, tal y como había solicitado en el juicio oral celebrado el pasado día 28 de noviembre uno de sus vecinos. M. I. M. I. y su hijo M. A. M. M no podrán aproximarse a una distancia inferior a quinientos metros del domicilio del denunciante y su familia, en la calle Hermanos Soria, número 5, quinto izquierda, en el mismo edifico en el que residen los condenados (son inquilinos del cuarto piso). Además, se les condena a la pena de tres meses de multa con cuota diaria de seis euros.

La defensa del vecino denunciante, ejercida por el letrado avilesino Antonio Urrutia, había recordado en el juicio oral celebrado el pasado día 28 de noviembre que tanto la madre como su hijo acumulan decenas de denuncias por problemas de convivencia con sus vecinos en el citado inmueble. Entre las denuncias figuran insultos después de haber llamado a la Policía Local. «Dijeron a gritos que »estos hijos de puta no saben quién soy«», relató ayer el denunciante en el juicio. Pero lo peor es la «tortura psicológica» que aseguraba que han tenido que padecer en los últimos meses, en especial su mujer y su hijo, que ha visto agravada la evolución de los problemas que padece a causa de los ruidos que, según el denunciante, se emiten desde el piso inferior.

La acusación presentó en el juicio informes de especialistas en pediatría y salud mental que aseguran que el pequeño «ha empeorado considerablemente». Por ese motivo su madre se ha tenido que mudar con él a casa de unos familiares. «Viene corriendo a mis brazos, se pone nervioso y se da golpes en la cabeza», relató ayer la mujer. Su testimonio apeló a la necesidad de una protección para ella y su hijo, algo en lo que incidió su marido, «porque no sé qué me puedo encontrar en el portal, si va a agredirme».

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