La contaminación del aire en Avilés volvió a disminuir en 2019, excepto en la zona de Llaranes

En los datos del año pasado, incluso dos de las estaciones, la de Salinas y la de la avenida de Cervantes, registraron cifras dentro de los parámetros que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más restrictivos que la legislación actual, concretamente recomienda 20 miligramos por metro cúbico de media frente al doble que recoge la legislación.

La única estación que tuvo aumento en su registro en partículas de este tipo fue la de Llaranes. Aún así, los datos están lejos de las cifras que en los primeros años de este siglo se contabilizaban en sus mediciones, cuando se superaban los 40 miligramos por metro cúbico de forma sistemática. Pero incluso también están alejadas de las que se registraron hace cinco años, en 2015, cuando la cifra registrada en este tipo de partículas era de algo más de 29 miligramos por metro cúbico. En todo caso, la media del año pasado fue de 20,25 y el año anterior había sido de 19,25. Hay que recordar que la legislación marca 40 como media, es decir, estaría prácticamente a la mitad y casi cumpliría con el objetivo que marca la OMS.

Atendiendo esos datos, parece que el cierre de baterías de cok no tuvo incidencia sobre este tipo de contaminante, aunque hay que tener en cuenta que se trata de una zona especialmente afectada por el tráfico, con la carretera de la red regional que une Avilés y Gijón, la autopista Y y también desde este año los nuevos enlaces del Parque Empresarial Principado de Asturias en donde fundamentalmente hay tráfico pesado.

De los ocho elementos que controla la estación, cinco tuvieron mejores cifras que en el ejercicio anterior. Fue en benceno, el monóxido y el dióxido de nitrógeno, el tolueno y el xileno.

Del resto de estaciones, en partículas PM10, la que mejores resultados arrojó fue la de la plaza de la Guitarra. A pesar de ser la que mayor media registró de las cuatro que conforman desde este año la red regional, 22,8 miligramos por metro cúbico de media, la cifra de reducción es la más alta de todas, ya que es algo más de tres puntos inferior al año anterior. Los resultados de las mediciones de contaminación por partículas en esta estación han vivido desde 2004 un descenso permanente. Ese año su media anual había sido de 54 y fue cayendo paulatinamente hasta llegar en 2018 a menos de la mitad (26) y el año pasado sus datos todavía fueron mejores, los citados 22,8.

No obstante, como sucede en el resto de estaciones de la red regional, se contabilizó un aumento en el dióxido de azufre y también de ozono, por contra hubo menos dióxido de nitrógeno en el aire.

En cuanto a la estación de la avenida de Cervantes, antes ubicada en Llano Ponte, su serie estadística sobre partículas PM10 arroja en los últimos quince años cifras siempre por encima de treinta. Su peor dato fue en 2009, cuando tuvo 57. En 2017 había tenido 29 de media anual, en 2018 bajó a 22 y el año pasado ya bajó a 19. También tuvo resultados inferiores a los del ejercicio anterior en otros contaminantes como las partículas PM2,5, el monóxido de nitrógeno y el dióxido de nitrógeno. Por contra, sus resultados arrojan que el año pasado hubo en esta zona más dióxido de azufre y ozono, con un crecimiento de uno y dos puntos respectivamente.

La cuarta estación que conforma la red regional se sitúa en El Agüil, en Salinas, en donde también mejoraron los datos de PM10 con respecto a 2018 pasando de 20 a 17,75 de media anual. Este equipo también mide las partículas más pequeñas, PM2,5, y sus cifras siguieron esa misma tendencia pasando de 8,25 a 7,58. Lo que sube es el ozono y en el resto de los componentes contaminantes se produce una ligera bajada.

De las estaciones privadas de empresas, la que facilita datos es la Autoridad Portuaria. La ubicada en el Paseo de Conde Guadalhorce (una de las trece privadas que hay en la comarca) arrojó una media anual de 27 microgramos por metro cúbico de PM10, por tanto también dentro de la legalidad. Además, a lo largo del año solo se superó el límite diario de 50 microgramos por metro cúbico en 15 días (el límite legal anual es de 35 días), once en febrero, dos en marzo y dos en diciembre.

En cuanto al dióxido de azufre se obtuvo un valor medio anual de cinco, el nivel máximo es de veinte; y el dióxido de azufre llegó a 20, cuando el máximo que establece la normativa es de 24.

Dentro de esta misma red del Puerto, el resto de equipos de medición de PM10 también estuvieron dentro de los límites establecidos por la normativa. La estación de Salinas registró una media anual de once, Astillero de diez, Raíces quince y Puerto Deportivo de nueve.

Dentro de las medidas incluidas en el Plan de Calidad del Aire para la zona de Avilés, desde el año 2014 la Autoridad Portuaria pone a disposición a través de su página web (www.puertoaviles.com) los datos de una red de sensores de calidad del aire, distribuidos por el entorno portuario. Esta red compuesta por cinco sensores, así como cinco anemómetros. Las cifras demuestran una notable mejoría en todo el entorno portuario, algo que es achacable, no solo a las medidas establecidas por la propia Autoridad Portuaria, sino también por las empresas que operan en el entorno del estuario avilesino.