La cría de foca gris que apareció en la playa de El Arañón vuelve al mar

La pequeña cría de foca gris que apareció el pasado mes de noviembre en la playa de El Arañón, en la bocana de la ría de Avilés, por fin ha podido ser liberada en el mar, el lugar del que nunca debió salir. El ejemplar ha sido puesto en libertad en las proximidades de la zona donde apareció, concretamente a diecisiete millas de la costa avilesina.

El cachorro, que tenía tan solo unos cuatro meses cuando apareció, fue localizado el 25 de noviembre por un ciclista en la zona de El Arañón, en la margen derecha de la ría de Avilés, y fueron los propios vecinos de la zona quienes avisaron a los guardas del Principado para que acudiesen a atenderla. «Era muy pequeña y se la veía muy cansada», aseguraron entonces quienes vieron a la cría en tierra.

Ahora, el pequeño ejemplar de foca gris ha recuperado sus fuerzas y ha crecido hasta alcanzar los 25,2 kilos, un peso ideal para poder volver a nadar libre. «Cuando llegó pesaba 14,6 kilos y presentaba algunas heridas de escasa consideración, por lo que la atención se centró principalmente en alimentarla adecuadamente», confirman fuentes de la Guardería del Medio Natural.

La cría de foca gris ha pasado los dos últimos meses en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del Principado. La liberación se ha realizado una vez ha alcanzado una forma física correcta y tras verificar que su capacidad de nadar y pescar era satisfactoria, por lo que los guardas se han centrado en que el ejemplar sea totalmente independiente y no vuelva a correr ningún riesgo al regresar al mar.

Por desgracia, no es la primera vez que se avistan cachorros de foca gris en las costas asturianas. Se trata de una especie cuyo hábitat natural suelen ser las costas frías del océano Atlántico, pero que se han avistado en diversas ocasiones en el Cantábrico debido a que sueles ser arrastradas por las corrientes o se acercan demasiado a la costa en busca de una alimento que no encuentran mar adentro.

Solo el invierno pasado fueron recogidas por la Guardería del Medio Natural dos focas jóvenes de similares características, con lo que ya suman un total de tres ejemplares atendidos en el último año por los servicios del Principado, todos ellos liberados en alta mar tras su recuperación.

Desde la Guardería recuerdan que la colaboración ciudadana es de gran importancia en la atención primaria a los animales marinos varados en las costas y el cuidado de la fauna silvestre en general.

Ante una situación así, advierten los expertos, «se debe poner el caso en conocimiento de los servicios de emergencias y se recomienda no acercarse al animal, ni tocarlo, ni darle alimentos y seguir siempre las instrucciones de la Guardería del Medio Natural o de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado». En el caso de la cría de El Arañón, se puede celebrar un final feliz.