La crisis del coronavirus aumenta las peticiones de personas enfermas y sin recursos a Cruz Roja

Los teléfonos de información y ayuda que tiene habilitados la asamblea local de Cruz Roja suenan más intensamente desde que se decretase el estado de alarma y muchas personas se vieran sin ingresos y en una situación delicada. En estas últimas semanas ya se han gestionado hasta 140 consultas relacionadas directamente con la crisis del coronavirus. «A estas personas se les facilita información social básica y a mayores hay 72 familias a las que se les han hecho llegar alimentos, además de quince lotes de higiene», relata la coordinadora de la organización humanitaria en Avilés, Mayte Díaz.

Sin embargo, a esta entidad que trabaja atendiendo a los más necesitados le ha llamado la atención que entre esas llamadas hay muchas de personas que responden a nuevos perfiles y a las que no habían prestado ayuda antes. «Nos encontramos con una gran mayoría de gente con ingresos muy bajos o que no perciben el salario social integro, y que están a la espera de ayudas de emergencia por parte de los servicios sociales», explica. También se atiende a individuos en situación irregular que estos días han perdido su empleo y a varias personas que actualmente son solicitantes de asilo y que no tienen permisos de trabajo o una situación regularizada.

El énfasis de todas sus actuaciones sigue estando en dar respuesta a personas en riesgo de pobreza o exclusión social. «Estas semanas hemos atendido a un total de 285 enfermos crónicos sin red de apoyo, se han gestionado 32 nuevas solicitudes de lotes de alimentos, diecinueve kits de higiene y 115 entregas de medicación en domicilios», destaca Mayte Díaz, que hace hincapié en las medidas de seguridad llevadas a cabo por los voluntarios en las visitas presenciales. La crisis sanitaria ha obligado a los integrantes de la asamblea local a adaptar su forma de actuación y los numerosos programas de ayuda que gestionan anualmente.

Ante el impacto que ha supuesto la pandemia, también se han tenido que adaptar los protocolos para seguir dando respuesta a las personas más vulnerables, y muchos de sus programas, que antes eran presenciales, ahora se han convertido en telemáticos. «Pero continuamos ofreciendo la mayoría de servicios y actividades, solo que ahora hemos optado por llevar a cabo un acompañamiento telefónico y capacitaciones a distancia para seguir manteniendo los vínculos afectivos entre los voluntarios y las personas a las que atienden», destaca la coordinadora local.

Una de las primeras medidas que se tomaron desde la dirección comarcal fue focalizar el trabajo en terminar algunas de las tareas que se habían quedado a medias, por muy complicadas que se hubiesen puesto las cosas a causa de la pandemia. «La crisis sanitaria coincidió con la tercera fase del reparto de alimentos de 2019, por lo que el último mes hemos dedicado grandes esfuerzos en hacer llegar unas 34 toneladas de alimentos no perecederos a 456 familias de Avilés y Corvera que los necesitaban», explica la coordinadora local de Cruz Roja.

Otro foco de actuación se ha puesto en las familias con menores de edad en etapas formativas. «A finales de la semana pasada se puso en marcha la iniciativa de apoyo a la infancia y desde el voluntariado de Cruz Roja ya hemos repartido material escolar a 26 familias del colegio público Virgen de las Mareas», destaca la coordinadora. Esta iniciativa, impulsada por la consejería de Educación en colaboración con el Ayuntamiento, se seguirá desarrollando con el reparto de equipos telemáticos a los alumnos que no dispongan de ellos en sus hogares, una medida que se espera poder llevar a cabo en los próximos días.

«Desde el centro de contacto de Cruz Roja prestamos mucha atención a las llamadas de seguimiento a usuarios mayores de 60 años, a quienes les hacemos llegar la información básica para reducir las conductas de riesgo», destaca además Díaz.