Cuatro años de prisión y 6.000 euros de multa para el acusado de agredir sexualmente a una mujer

Cuatro años y un día de prisión y otros cuatro de libertad vigilada y prohibición para residir en el término municipal de Avilés durante ese mismo periodo de tiempo. Esa es la condena acordada esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés que tendrá que cumplir el acusado de agredir sexualmente a una mujer en el barrio de La Espina el 29 de noviembre de 2019. El acusado se acogió a su derecho de no declarar durante todo el proceso, pero su abogada llegó a un acuerdo esta mañana con la Fiscalía y la acusación particular para que pase los próximos cuatro años en prisión, donde ha permanecido desde el momento en el que los hechos tuvieron lugar.

«Se ha considerado un delito de agresión sexual en concurso con uno de lesiones y el agravante de desprecio de género», explicó esta mañana la defensa particular, ejercida por la letrada Ana María González, la asociación CAVAS para la asistencia a víctimas de agresiones sexuales. Por tanto, el acusado también deberá indemnizar a la víctima con 210 euros por lesiones y 6.000 euros por daños morales.

Según declaró la defensa del acusado, ejercida por Gracia Patricia Rodríguez, «hay un informe forense que determina que estaba afectado por sustancias en el momento de la gresión, pero no funciona como eximente. En ejecución de sentencia intentaremos que se cumpla parte de la condena en un centro de desintoxicación». No pesaba sobre el acusado ninguna causa pendiente anterior.

Los hechos ocurrieron el 29 de noviembre de 2019, sobre las 07,45 horas. En ese momento el acusado coincidió con la víctima, con la que no tenía ningún tipo de relación previa, a la altura del cruce de la estación de tren de Villalegre y comenzó a seguirla. Posteriormente, a la altura del colegio Apolinar García Hevia, en La Espina, se abalanzó por detrás sobre ella, la agarró con fuerza por debajo del pecho para inmovilizarla y la empujó contra un vehículo estacionado. Acto seguido, le realizó tocamientos por debajo de la ropa, produciéndose posteriormente un forcejeo entre ambos, en el curso del cual se cayeron al suelo. En ese momento apareció un testigo, que se percató de lo que estaba sucediendo y llamó a la Policía Nacional, instante en el que el acusado abandonó apresuradamente el lugar, dejando a la víctima tirada en la calle. Fue detenido momentos más tarde en Villalegre.