«El desván de Valdés es una mina»

Son algunas curiosidades de la mayor donación recibida hasta el momento por una entidad que, como ayer destacó el secretario y tesorero Juan José de la Roz, está «comprometida con el buen uso y la proyección de un patrimonio que queremos conservar y divulgar». Tras la materialización de la donación, ahora queda un largo proceso por delante que incluye la digitalización y catalogación de todos y cada uno de los documentos que pasarán a formar parte de un archivo que podrá ser consultado. «Va a llevar tiempo porque (el material) acaba de ingresar y lo hizo en un montón de carpetas sin orden alguno», explica el presidente del Centro, Rubén Domínguez, ante cinco paquetes de fotografías que ya han sido limpiadas y organizadas temáticamente.

«José Carlos estaba muy ligado el Club Popular de Cultura (entidad refundida en el Centro de Estudios del Alfoz) y ya en vida había dejado mucho material. Su desván es una mina, lleno de 'pendrives' y fotografías, porque era un recopilador nato de la historia de Llaranes y Ensidesa», alabó Domínguez, quien explicó que esta donación había sido posible gracias a los lazos amistad con su hija Cristina, que ayer celebraba que estas fotografías que estaban en el despacho de trabajo de su padre «se puedan aprovechar».

El presidente asegura que reciben muchas donaciones, pero de unidades muy contadas. «Son fotografías y revistas que la gente encuentra por casa, a veces ni siquiera saben si pueden tener valor documental e histórico», afirma. En la actualidad, mantienen abiertos treinta expedientes de donación y están a la espera de alguno más. Esta puede ser una cesión completa o un préstamo temporal para el escaneo de los materiales y el permiso para su uso.

Domínguez advirtió que serán copias las que faciliten para la consulta de terceros con vistas a evitar la degradación de un material sensible, la mayoría en blanco y negro, firmado por Foto Huerta, Foto Tomás, Foto Alsúa y el propio José Carlos Valdés Álvarez. Aunque él habla de investigadores, cree que también «daría juego para exposiciones temáticas y publicaciones», de hecho son ideas que están en agenda aunque sin fecha. El archivo del Centro es privado, pero está regido por las normas de los públicos, por las que es necesario rellenar una ficha y solicitar el material a consultar.