Borrar
Zona de bares de la avenida de Gijón en la que se produjo la pelea. MARIETA
Un hombre, en estado muy grave tras una agresión en Avilés

Un hombre, en estado muy grave tras una agresión en Avilés

Los familiares de los agresores, de origen portugués, han huido desde El Cruce a su país por miedo a las posibles represalias

ALEJANDRO L. JAMBRINA ALBERTO SANTOS

AVILÉS.

Martes, 30 de julio 2019, 02:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El enfrentamiento entre dos familias de etnia gitana ha vuelto a conmocionar a los vecinos de El Cruce. El conflicto se ha generado a raíz de una pelea que se produjo hace unos días a altas horas de la madrugada en la zona de bares que hay frente al poblado de El Cruce, a la entrada del barrio de Llaranes. Según ha podido saber LA VOZ DE AVILÉS, varios miembros de una familia de origen portugués que residen desde hace años en el poblado agredieron a un hombre de unos cincuenta años que también vive cerca del lugar de los hechos, en concreto en un inmueble de la avenida de Gijón ubicado cerca la entrada de la antigua autopista 'Y'.

Los principales golpes se los habría dado a la víctima un hombre conocido en el barrio como 'El Francés' y su hijo. Según vecinos y testigos, ambos le habrían propinado «una patada de kárate en la cabeza», además de golpearlo «con la culata de una pistola» en repetidas ocasiones. La agresión fue de tal violencia que el hombre quedó tendido en el suelo con heridas muy graves. Los servicios de emergencia lo trasladaron al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permanece ingresado.

El enfrentamiento entre los miembros de los dos familias provocó de inmediato un gran revuelo en el barrio, hasta el punto de que los agresores y sus familiares, residentes en el poblado de El Cruce, protagonizaron un éxodo inmediato camino de su país de origen, Portugal, ya que en cuestión de horas huyeron para evitar las represalias de los familiares de la víctima, que residen a escasos quinientos metros, en la avenida de Gijón.

Los dos agresores principales habrían sido detenidos en Irún, provincia de Guipúzcoa, mientras se dirigían a Francia después de haber pasado por Portugal junto al resto de la familia. Según vecinos de El Cruce, en su huida habrían abandonado a la novia del hijo, «una joven de dieciocho años que está embarazada y pertenece a una familia del barrio de La Luz», en una gasolinera a la altura de Benavente. Los agresores ya habrían ingresado en la cárcel de Villabona. Según fuentes policiales, la investigación continúa abierta para identificar y localizar a todos los participantes en la pelea.

Tensa espera

Según relataron ayer a este periódico algunos vecinos que mantienen el contacto con la familia de la víctima, el hombre fue atendido por los servicios de emergencia en el lugar de los hechos y de inmediato fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en estado «muy grave». La víctima de la agresión habría estado «ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y en estado de coma durante varios días». Actualmente, el herido sigue «muy grave y se le ha tenido que realizar una traqueotomía de emergencia como medida de asistencia a la respiración».

Fuentes cercanas a su familia aseguran también que la víctima ya ha sido trasladada a una planta del hospital y sus vecinos advierten de que a las puertas del HUCA «se encuentran desde hace muchos días algunos de sus familiares, que están esperando a que se confirme su muerte para tomar represalias».

Por su parte, los familiares de los agresores habrían huido del barrio de forma precipitada por miedo, una medida conocida en la cultura gitana como 'destierro' que se suele cumplir siempre que un miembro de la familia comete un delito grave. La rapidez con la que recogieron sus cosas y se fueron de Avilés fue tal que se protagonizaron algunos episodios de peligro en las viviendas que ocupaban de alquiler y que dejaron vacías.

En algunos casos, como pudo confirmar ayer este periódico, incluso tuvo que acudir la policía al poblado de El Cruce porque las familias se dejaron varias ollas y fuegos de cocina encendidos cuando se fueron. «La verdad es que ahora el poblado se ha quedado casi vacío, se han marchado de repente unas cinco familias enteras y ahora tenemos miedo de que los familiares de la víctima vengan tomarse la ley por su mano y vengarse con medidas extremas, como quemarles las casas», han confesado a este periódico vecinos de la zona.

Una zona de altercados

Los hechos ocurrieron precisamente en el mismo lugar donde tan solo hace un año y medio apuñalaron de muerte a un hombre dominicano en otra pelea nocturna, que en este caso comenzó en el interior de uno de los bares de El Cruce. Daniel Capellán fallecía frente al establecimiento hostelero el 25 de noviembre de 2017 tras recibir varias puñaladas del novio de su hermana, Eduard González, también de nacionalidad dominicana. El presunto autor huyó tras la agresión en dirección a Trasona, portando con él el arma del crimen, un cuchillo cogido de la cocina del local, y a día de hoy aún no ha sido localizado por la policía.

Al ser preguntados por esta sucesión de hechos delictivos, los dueños de los bares hay por la zona -suele abrir desde la madrugada para acoger a los trabajadores a turnos de las empresas del PEPA- niegan que esta sea una zona conflictiva y aluden a que «peleas hay en todos los bares».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios