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Diez años de la mejor alfarería

Diez años de la mejor alfarería

Catorce alfareros de varias regiones exponen sus piezas en Álvarez Acebal

EVA FANJUL

AVILÉS.

Domingo, 21 de abril 2019, 01:44

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La alfarería más tradicional del país regresa a Avilés por décimo año consecutivo. Desde ayer, vasijas, platos y fuentes, pucheros y botijos, llenan de color y tradición la plaza de Domingo Álvarez Acebal con la celebración de la X Feria Alfarería Tradicional 'Villa de Avilés', que anuncia el comienzo de las fiestas de El Bollo.

Catorce alfareros provenientes de Almería, Córdoba, Jaén, Cáceres, Ciudad Real, Toledo, Cantabria, Zamora y Valladolid participan en esta edición, que puede disfrutarse hasta mañana lunes. Una cita que reivindica la vigencia de un ancestral oficio artesano que «ahora que se habla tanto del despoblamiento, creo que todos estos oficios son muy importantes porque nos arraigan a la tierra», aseguraba ayer la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, durante la inauguración de la feria.

«La feria cumple diez años y se consolida», entre otras cosas «por la característica de dedicarse a la alfarería tradicional pura, que es lo que la hace singular con respecto a otras ferias del panorama nacional», asegura su coordinador Ricardo Fernández.

Con el ánimo de conservar la esencia original, «la feria se ha montado directamente en el suelo como se hacía tradicionalmente», señala Fernández. Se crea así un tapiz de colores y formas que permite al visitante observar con perspectiva y en detalle las piezas, yendo del monocromático marrón de la sobria tradición castellanoleonesa a la explosión de color y dibujo de las facturas andaluzas. Objetos decorativos y también útiles, «de mucha calidad y sorprendente buen precio», comentan algunos clientes.

Este año se incorporan dos nuevas alfarerías que acuden por primera a la cita avilesina y confirman la relevancia adquirida por esta feria en el circuito nacional. Se trata de un alfarero de Lucena (Córdoba), «que trae una alfarería muy interesante con esa decoración de la ramita de olivo de la zona bética», indica Ricardo Fernández. Y, por otro lado, un alfarero de Arrabal de Portillo (Valladolid) «que trae una alfarería muy antigua», añade.

Precisamente, este último artesano, Andrés Pérez, representa la tradición alfarera castellana en estado puro, «me han hablado muy bien de la feria de Avilés y aquí traigo las fuentes de asar, los pucheros, cántaros, botijos tal y como se hacen desde hace siglos en Valladolid y que siguen utilizándose», explica.

Cerca de él, un veterano en Avilés, el cordobés Alfonso Alcaide, explica cómo «nos encanta Avilés y hemos venido ya seis veces. Nosotros trabajamos las formas tradicionales pero incorporamos algo de innovación en las decoraciones», apunta.

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