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Ana Fernández explicó ayer en el Aula de Cultura de LA VOZ. OMAR ANTUÑA
«La economía circular ha venido para quedarse»
Aula de Cultura de LA VOZ

«La economía circular ha venido para quedarse»

«Las materias primas se agotan y extraerlas resulta muy caro. Hay que reutilizar, subraya Ana Fernández en el Aula de Cultura de LA VOZ

J. F. GALÁN

AVILÉS.

Viernes, 22 de marzo 2019, 04:00

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La economía circular está aquí y ha venido para quedarse. «Es el futuro, no hay vuelta atrás», subrayó Ana Fernández Iglesias (Avilés, 1983) durante la conferencia sobre la materia que impartió ayer en el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS. Y no solo por motivos ecológicos, también de índole geoeconómica y política. «La economía circular es rentable. Las materias primas se agotan. Extraerlas resulta muy caro, y tampoco tenemos los recursos ni el espacio para almacenar los residuos que generamos». Ante esta realidad no queda otra que reutilizar, «mantener en circulación el máximo tiempo posible las materias extraídas», piedra angular de la economía circular.

Ingeniera química especializada en Medio Ambiente, Ana Fernández fue seleccionada por la Fundación Advanced Leadership, dirigida por Juan Verde -único español que formó parte del gabinete de Obama- como embajadora de la economía circular, un modelo que echa por tierra el actual.

«Es insostenible. El cambio climático es una evidencia que pocos se atreven ya a negar. Desde 1884 la temperatura del planeta ha subido cuatro grados, el mar se calienta y sube a razón de 3,2 milímetros al año, los casquetes polares y los glaciares retroceden y la población mundial crece. El modelo económico actual ya no es sostenible y la economía circular puede solventar parte de estos problemas».

El modelo actual es lineal, extraer, producir, consumir y desechar y tirar a la basura. También se recicla, aunque más que una solución se trata de un parche. «El papel solo se puede reciclar dos o tres veces, y el vidrio no más de seis. Lo único que se puede reciclar una y otra vez son los metales. El resto no se puede, y como no está pensado para ello además sale muy caro», subrayó.

Reutilizar es otra cosa. «No es reciclar. Es, como dice la propia palabra, volver a utilizar, aprovechar parte de un producto para fabricar otro nuevo. Puede que el microprocesador de un teléfono viejo no sirva para uno de última generación, pero es más que suficiente para una nevera». La clave, apuntó, está en el diseño, «en fabricar modelos fácilmente desmontables que tengan una vida útil lo más larga posible y cuyos componentes pueden volver a utilizarse», justo lo contrario de lo que sucede ahora. «Nadie repara un microondas, si se estropea se lleva directamente al vertedero».

Reacondicionados

Aunque el modelo económico actual se basa en esta cadena lineal, comprar, utilizar y volver a comprar, con el consiguiente beneficio para el fabricante, la escasez y la carestía de las materias primas, factor de gran peso en el coste final de un producto, han llevado a muchas compañías a replantearse la situación.

«Cada vez hay más empresas que venden productos reacondicionados, y aunque se vendan a menor precio el beneficio es mayor porque son mucho más baratos de producir. Apple ya ha anunciado que en un futuro aspira a conseguir una cadena suministro de bucle cerrado, en la que todo el material será reciclado y rediseñado, y HP ha implantado un sistema que te avisa de que tu cartucho de tinta está cerca de agotarse. Entonces te envía automáticamente uno nuevo con un sobre para que reenvíes el viejo y pueda reutilizarlo. Ya se empieza a ver hasta en 'packaging', vasos que en lugar de cartón son de restos orgánicos que además son compostables. La economía circular es rentable. Reduce las emisiones a la atmósfera, potencia el crecimiento y se está empezando a tomar en serio. Los números cuadran y Europa lidera este proceso», concluyó Ana Fernández, cuya ponencia fue acogida con una larga ovación por parte del público.

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