El edificio en el que trabaja la asociación Amigos contra la Droga ya tiene calefacción

La asociación, que cuenta con un convenio de colaboración con el consistorio, trata ahora mismo a 51 personas con algún tipo de adicción a las drogas: veinte que acuden a las sesiones y talleres, y otras 31 personas más que tienen tratamiento de carácter ambulatorio. Además de las actividades que desarrollan en las antiguas escuelas de Piqueros, la asociación organiza visitas a museos o exposiciones, algo que parece gustar mucho a los integrantes del grupo terapéutico, a los que ayer la alcaldesa prometió una visita a la muestra de Genovés en el Niemeyer.

Monteserín aprovechó la visita para reconocer la labor «imprescindible» que realiza la asociación, una de las más veteranas en Avilés, que según la alcaldesa es «fundamental, junto con el trabajo que se realiza desde la Policía y Guardia Civil en prevención del aumento de la venta y consumo de estupefacientes, para evitar que el mercado de la droga siga extendiéndose».

Pilar Soberón , vicepresidenta de la asociación, ha explicado que la única necesidad que presenta el centro tras la instalación de la calefacción es el agua caliente ya que, a pesar de haber cerrado un taller de carpintería por falta de recursos, actualmente han sabido reinventarse y combinar los trabajos terapéuticos que se realizan en la asociación con servicios que tiene ya la comunidad, como son cursos o talleres de diferentes programas que les proporcionen formación y les ayuden en la búsqueda de empleo.

Actualmente las principales adicciones que tratan son a la cocaína y el cannabis, una droga que advierten de que «no es inocua», ya que cada vez más se encuentran con jóvenes que sufren brotes psicóticos y que tienen ingresos de más de un mes en la unidad de psiquiatría del San Agustín. También reciben a personas derivadas del centro penitenciario de Asturias, que han cumplido condenas por delitos relacionados de algún con esta adicción.