La familia de la niña que cayó al pantano sigue en el HUCA a la espera de su mejoría

La ausencia de novedades es un buen pronóstico en estos momentos para la menor de las niñas que cayó al pantano de Trasona el pasado miércoles. La pequeña, de 10 años, sigue en estado extremadamente grave, pero su pronóstico no se ha visto alterado las últimas horas. La familia, que el sábado recibía la triste noticia del fallecimiento de la otra joven, se mantiene en el Hospital Universitario Central de Asturias a la espera de una mejoría.

Los familiares entraban y salían ayer del centro hospitalario para seguir de cerca la evolución de la pequeña, que sigue ingresada en la UCI pediátrica. Su mejoría dependerá de los avances que haya los próximos días. No obstante, se conoce que su estado era levemente mejor al de la pequeña fallecida, ya que a ella se la había podido reanimar en el mismo área recreativa de Gavitos. «Tenía mejor color y en unos minutos se le recuperó el pulso con las maniobras de reanimación», decían los piragüistas que las rescataron.

La noticia del fallecimiento de la joven de 11 años, residente en Oviedo, desataba una oleada de comentarios en las redes sociales que lamentaban el triste final para ella a la vez que lanzaban mensajes de ánimo a la pequeña que aún intenta recuperarse de las secuelas que pudieran haberle quedado tras estar privada de oxígeno durante varios minutos.

Son muchos los que han empatizado con las familias al ser usuarios habituales de las áreas recreativas del pantano de Trasona. «No es peligroso de por sí, pero un minuto que te despistes puede pasar algo grave. Es un accidente pero sirve para estar alertas», apuntan.