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La Policía, ayer, en La Cámara, una de las zonas donde el olor se notó con intensidad. MARIETA
El fuerte olor que alarmó a Avilés

El fuerte olor que alarmó a Avilés

Pudo apreciarse desde la siete durante algo más de una hora sin llegar a determinarse el foco. y se informó a la Consejería de Medio Ambiente

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Jueves, 1 de marzo 2018, 01:28

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Un fuerte olor «químico», «industrial» o de «huevos podres» sobresaltó ayer al centro de Avilés, llegando a apreciarse incluso en San Cristóbal y en Salinas. El foco de la emisión aún no se ha localizado y durante hoy jueves seguirán las investigaciones.

El olor comenzó a notarse a partir de las siete de la tarde, especialmente en el centro de Avilés. A lo largo de la calle de La Cámara la pestilencia llegaba a apreciarse en el interior de las viviendas. De hecho, las primeras llamadas al 112 de Asturias se hicieron desde La Cámara. También a la Policía Local, que reclamó la presencia de un equipo de Bomberos de Asturias para tratar de localizar el foco de la emisión.

Los Bomberos acudieron con explosímetros, unos equipos que registra la existencia de gases explosivos y monóxidos, sin que localizasen ningún elemento con estas características. Se tomaron mediciones en La Cámara y las calles de Las Meanas sin localizar registros peligrosos para las personas. Tampoco había indicios del foco.

Las policías de Avilés y Castrillón solicitaron la presencia del 112, que no pudo identificar el foco

Lo cierto es que el olor de huevos podridos relaciona al gas con una emisión de dióxido de azufre, lo que ponía en el punto de mira a las instalaciones de ArcelorMittal, especialmente baterías de cok. De hecho, desde la Alcaldía de Avilés contactaron con la multinacional siderúrgica que confirmó que no se había registrado ninguna incidencia en el departamento. Los sindicatos de la multinacional tampoco detectan ningún fallo en la actividad de baterías.

De esta manera, la sospecha se trasladaba al resto del tejido industrial. El viento del este invitaba a mirar hacia Alcoa, que ayer por la tarde paraba la producción desde las siete y durante una hora en aplicación de la interrumpibilidad para atender las necesidades energéticas por el temporal. Desde la compañía se informaba que no se había producido ningún incidente durante la tarde. No es la primera vez que la fábrica de aluminio se ve obligada a realizar estos paros, que hasta ahora no han generado olores de este tipo.

Se pensaba también en otras empresas del entorno, como Fertiberia y Chemastur, aunque no utilizan el azufre, elemento que podía desencadenar ese mal olor, en su actividad industrial. La Policía Local de Avilés descartaba que el gas tuviera un origen residencial.

También en Salinas

Desde Salinas, también se alertó de la situación a la Policía Local de Castrillón. La descripción era diferente a la formulada desde Avilés. No había alusiones a los «huevos podridos», sino que se comentaba que era un «olor industrial». En las llamadas a la Policía Local se hablaba de «metales pesados» e «industria química».

De ahí que las miradas se dirigiesen hacia Asturiana de Zinc. Sin embargo, desde la multinacional se indicó que la producción había sido normal durante la tarde del miércoles, con ausencia de incidentes. El movimiento de tráficos en el puerto de Avilés tampoco recogía movimientos compatibles con un fenómeno como el registrado ayer en la comarca, con lo que se caía otra posible fuente.

La Policía Local de Castrillón también reclamó la presencia de Bomberos de Asturias para tomar mediciones, pero tampoco aquí fueron capaces de averiguar el foco.

No obstante, desde el 112 de Asturias se informó ayer de la situación, respetando la norma habitual, a la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, para que los técnicos especializados sigan con las averiguaciones. A las ocho de la tarde de ayer, los registros de polución atmosférica de la comarca se encontraban en niveles normales, según detallaba la web del Principado de Asturias.

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