«Me gustaría haber terminado mi etapa, pero creo que he cumplido»
Enrique González | Gerente del Área Sanitaria III ·
«Hay quien ha hecho una interpretación interesada, vinculando mi cese a cuestiones internas del partido, pero no tienen nada que ver»RUTH ARIAS
AVILÉS.
Domingo, 1 de diciembre 2019, 01:42
Enrique González (Avilés, 1957), abandonará la gerencia del Área Sanitaria III después de dos años y medio al frente, en las próximas semanas. Su puesto salió a concurso el viernes en el BOPA, como era esperado después de que la semana pasada el Sespa le comunicase personalmente que no seguiría contando con él en el nuevo organigrama, una decisión inesperada que pone punto final a una larga trayectoria como gestor sanitario en Asturias y Andalucía, comunidad donde ejerció como viceconsejero de Salud. En el Principado fue director general de Innovación Sanitaria. Ahora regresará a su puesto de jefe de la Unidad de Atención al Ciudadano en el San Agustín.
Publicidad
-La noticia de su cese pilló a todo el mundo por sorpresa.
-Cuando cambió el gobierno le trasladé al consejero mis expectativas, que coinciden con mi jubilación. Luego, lógicamente el consejero establece los criterios para articular el equipo con el que quiere trabajar durante la legislatura, que es su competencia. Lo que ocurre es lo normal.
-Quizá sea lo normal, pero no es lo que cabía esperar.
-Hay quien ha hecho una interpretación interesada, vinculando esto con cuestiones internas del Partido Socialista, pero no tiene nada que ver. Llevo 35 años de militancia, y a veces estás en la mayoría y otras en la minoría. Cuando estás en la mayoría arrimas el hombro cuando te lo piden, y cuando estás en la minoría arrimas el hombro si te lo piden. Esa es la historia de un partido tan dinámico.
-¿Cómo recibió la noticia?
-Tuve una entrevista con la gerente del Sespa, que me trasladó la decisión que se había adoptado. Fue breve, porque poco más hay que decir. Ahora hay que pensar en cosas que hay que cerrar y el tránsito hasta que venga la nueva gerencia. Es la tercera vez que dejo un cargo para volver a mi puesto, así que no pasa absolutamente nada.
-¿Con qué sensación se va?
-Siempre te produce un poco de tristeza dejar un proyecto a medias. En un área sanitaria como esta, para consolidar un proyecto hacen falta cuatro o cinco años, yo llevaba cerca de tres en los que hemos estado tomando decisiones organizativas, en relación con los equipos, coherentes con lo que planteé en su día. Lo que demuestran los hechos es que ha habido una línea de trabajo y unos resultados.
Publicidad
-¿Qué le ha quedado a medias o por hacer?
-Uf. No quiero que nadie interprete que le pongo deberes.
-Pero se habrá quedado con ganas de hacer algo.
-Todavía estuvo aquí el otro día el arquitecto de la consejería para enfocar la segunda fase del proyecto de reforma del área de Urgencias, que es muy importante. También me gustaría haber tenido la oportunidad de poner en marcha la unidad de observación de Urgencias, que es una carencia del hospital, y tenía proyectos en el espacio que liberará el archivo, que son unos mil metros cuadrados y donde teníamos varios escenarios de movimiento de piezas del hospital para ordenar mejor los espacios. El centro está en un momento de transformación por cambio generacional, y quedan algunas cosas en el ámbito de consultas que me gustaría haber rematado y no creo que me de tiempo, en aparato locomotor, para que pacientes de Trauma vayan a Reumatología, y luego estábamos redefiniendo el servicio de Medicina Interna.
-¿Cómo?
-Sobre todo en la relación con los centros de salud, estableciendo una coordinación con los equipos de Primaria para el seguimiento de los pacientes que padecen insuficiencia cardiaca. Íbamos a hacer una consulta virtual colaborativa, una consulta de diagnóstico rápido para derivar directamente una serie procesos desde Primaria o Urgencias, y definir una referencia directa adscribiendo dos centros de salud a un internista para el seguimiento de determinados procesos. Pero a cada uno le toca una etapa, y lo normal es que el que llega se quede con lo mejor de la etapa anterior y luego deje su impronta.
Publicidad
-Han sido tres años de muchos cambios. ¿Cuáles están funcionando mejor?
-La reordenación de las unidades de hospitalización, la planificación de los veranos, la ampliación del horario de funcionamiento del hospital de día, la organización del bloque quirúrgico, la reforma de Urgencias, de Sabugo, y el programa de atención al paciente institucionalizado, que es novedoso y está funcionando. Creo que queda una buena base para que el equipo que venga pueda trabajar con comodidad.
-¿Cuáles cree que serán las principales labores de su sucesor?
-Yo creo que, en cualquier caso, el área sanitaria deberá seguir profundizando en la mejora de la oferta de servicios a mayores y crónicos, y seguir afrontando el cambio generacional que se está produciendo en el hospital y en primaria. Y luego siempre hay necesidades del día a día.
Publicidad
-Llama la atención una cosa. En sus casi tres años de gerente apenas ha habido protestas sindicales.
-Yo creo que lo hemos conseguido entre los sindicatos y la gerencia. Hay una clave imprescindible. El primer día establecí un plan que era público, un planteamiento de trabajo con muchas cosas nuevas, que era razonable que generase dudas, pero fuimos siempre dando pasos en esa dirección. Al final la gente es muy sensata, y cuando se trabaja centrados en la realidad conociendo las limitaciones, y con transparencia las cosas funcionan. Hemos mantenido un diálogo permanente y nos hemos entendido, y esa ha sido una de las claves. Los trabajadores han ayudado en muchas cosas.
-Bueno, sí recuerdo alguna queja, por la concentración de las Urgencias en el Bajo Nalón a principios de este verano.
-No teníamos posibilidad de cubrir el 100% de las horas de atención continuada que había. Propusimos una serie de medidas e hicimos una propuesta. Sin embargo hubo un rechazo y la junta de personal y los profesionales, entendiendo el problema, trajo una propuesta. Asumieron un sobre esfuerzo y así se resolvió. No tengo más que agradecerlo.
Publicidad
-Su sucesor se incorporará en un par de meses. Todavía le queda la época de gripe. ¿Habrá personal para reforzar el área?
-Espero que no haya problemas, sobre todo en primaria.
-El San Agustín ha escalado posiciones en el Monitor de Reputación Sanitaria.
-Sí, entramos por primera vez el año pasado y este año mejoramos trece posiciones. Pero es que la mayoría de los que están por delante son hospitales de más nivel que el nuestro, con más camas y más cartera de servicios, investigación y alta tecnología. De los de este tamaño, probablemente estemos en una posición doce o catorce. Hay muchos servicios sensacionales que hacen cosas de impacto.
Noticia Patrocinada
-Con estos resultados, una lista de espera bastante aceptable, un buen nivel de satisfacción de los pacientes y los profesionales... ¿Le parece injusto su cese?
-No puedo valorar la decisión en esos términos. Yo me encuentro perfectamente para completar la legislatura, pero entiendo que pueda haber otros equilibrios o expectativas. Me presenté con un proyecto y confiaron en mí, y he cumplido. Ahora tendrán otros criterios. Me gustaría haber terminado el periodo, pero ya está.
-Usted se va, pero parte de su equipo ha sido llamado para ocupar cargos superiores, lo que puede interpretarse como un espaldarazo a la gestión que se realizaba en Avilés.
-Puede ser. Las personas que estaban aquí eran valiosas, y por eso estaba aquí. Supongo que lo seguirán haciendo bien donde estén.
Publicidad
-Y usted. ¿Es el fin de una etapa?
-Tengo ya 62 años, así que sí. Solo puedo sentirme muy agradecido con la gente que ha confiado en mí. Llevo más de treinta años en la administración, empecé como jefe de sección de administración en el Álvarez-Buylla, y desde entonces no he tenido más que confianza y apoyo. He aprendido muchas cosas y conocido a gente muy valiosa. Y siempre he podido trabajar con comodidad y llevar a cabo proyectos transformadores. He participado en proyectos importantes, como la puesta en marcha del primer banco de células madre de España, la receta electrónica, la Finba... Para mí, el balance personal y profesional es fantástico. Y en estos últimos tres años, tanto los profesionales como la sociedad han entendido lo que estábamos haciendo, la relación con los colectivos sociales y los medios de comunicación ha sido buena. No hubiera soñado terminar tan bien mi carrera profesional en la gestión.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión