El hombre que se atrincheró en su piso tenía antecedentes por abuso sexual y malos tratos

Prisión incondicional, comunicada y sin fianza para J. A. L. L., el hombre de 51 años que a media tarde del sábado se atrincheró en el piso que comparte junto a su pareja en Coto Carcedo (Castrillón) después de haberla amenazado e insultado y probablemente agredido durante una fuerte discusión desatada a la hora de comer en un céntrico restaurante de Avilés. Según ha podido saber LA VOZ DE AVILÉS, el acusado, que no reconoció la autoría de los hechos, tiene antecedentes penales por delitos de violencia de género, uno por abuso sexual con penetración y dos por malos tratos. Ninguno de ellos fue perpetrado contra su actual pareja, sin que tampoco consten denuncias previas de ella.

Ambos prestaron ayer declaración en el Juzgado Número 5 de Avilés. Su titular, Julio Martínez Zahonero, le imputa un presunto delito de violencia de género aparentemente constitutivo de lesiones y como medida cautelar decretó una orden de protección contra la víctima.

La instrucción continuará en manos del Juzgado Número 5, el único de Avilés facultado para casos de violencia de género. Según anunció la abogada defensora, Concepción Artime, «se va a abrir un período de diligencias para practicar nuevas averiguaciones para aclararlo todo». También apuntó que «con casi toda seguridad» recurrirá el auto de ingreso en prisión, si bien «la decisión aún no es firme». En cuanto al acusado, «se encuentra bien y sereno».

Las lesiones se les habría provocado en el mismo restaurante y están recogidas en un parte médico redactado en el Hospital San Agustín, adonde fue trasladada. Además de los clientes también fueron testigos del incidente sus tres hijos, todos menores, dos de él y uno de ella, fruto de relaciones anteriores.

Tras abandonar el restaurante el presunto agresor se desplazó al domicilio de la pareja y una vez en él, un tercer piso del número tres de la calle Monte Agudo, llamó a la Guardia Civil. Dijo que le perseguía la Policía Nacional y tras amenazar con prender fuego a la vivienda y quitarse la vida, solicitó la presencia de un negociador de la Guardia Civil.

El despliegue fue inmediato y extenso, varias patrullas adscritas al puesto de Piedras Blancas y a la Capitanía de Avilés, a la que pertenece, y agentes de la policía judicial de la Comandancia de Gijón, así como Policía Local de Castrillón. Su presencia levantó la lógica expectación entre los vecinos de Coto Carcedo, si bien la mayoría continuaron a lo suyo, formando pequeños corrillos pero sin arremolinarse en el entorno del edificio.

El negociador, integrante del equipo desplazado desde Gijón, inició su trabajo una vez sus compañeros acordaron la zona, sin que fuese necesario evacuar el inmueble.

Eran poco más de las seis de la tarde. Poco a poco consiguió tranquilizar al hombre, que unas dos horas y media después depuso su actitud y anunció su intención de salir de la vivienda y entregarse. Lo haría media hora después, una vez un cerrajero abriese la puerta, cosa que el hombre no consiguió hacer desde el interior. Una vez detenido y siguiendo el protocolo fue trasladado al Hospital San Agustín para descartar posibles lesiones y valorar su estado psicológico y posteriormente a la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés, que ha asumido la investigación. Tras prestar declaración y pasar la noche en calabozos fue puesto a disposición judicial.