Hugo Morán sobre Maqua: «Ha habido que diseñar un sistema de depuración de aguas que no existía en este país»
El secretario de Estado de Medio Ambiente visita la instalación ubicada en Gozón, cuya obra estará terminada en julio de 2028
El proceso «ha sido un tormento» y ahora, ya con las obras iniciadas, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha querido cerrar ... un ciclo y visitar los trabajos de reforma de la depuradora de Maqua, en Gozón, que incorporarán «uno de los sistemas más avanzados del país» para tratar las aguas de Avilés, Gozón, Corvera y Castrillón. Un caudal aproximado de 128.400 metros cúbicos al día procedente de 256.000 habitantes. Los 60 millones de euros de inversión la sitúa como una de las más altas en depuración del país, según ha señalado.
Morán explicó que la nueva depuradora será «uno de los grandes sistemas de depuración de nuestro país» porque la salinidad de las aguas que trata han exigido que se hayan tenido que buscar soluciones a lo largo y ancho de todo el mundo. Por lo tanto, la solución técnica elegida «no está chequeada en otras instalaciones de estas características en nuestro país, con lo cual incorpora un proceso de innovación que problablemente sirva de referente para instalaciones de estas mismas características en el futuro».
El sistema actual de depuración seguirá funcionando mientras se ejecutan las obras de ampliación y cuando estén concluidas se sustituirán parte de los equipamientos.
El director técnico de la Confederación Hidrográfica del Norte, Julio Solís, fue el encargado de explicar el nuevo mecanismo de funcionamiento tras haber detectado años atrás el problema de la salinidad del agua. Esta circunstancia singular les llevó a ponerse en contacto con muchas universidades y comprobaron que Hong Kong tenía un problema parecido aunque por causas diferentes. Era uno de los sistemas «más prácticos» para replicar en Maqua, pero ese procedimiento administrativo «farragoso» al que se había referido previamente el secretario de Estado cuando rememoró los avatares de la instalación y la necesaria desafectación que se había tenido que hacer del terreno en el que se había construido la depuradora jugó a favor porque la tecnología ha ido avanzando y la nueva depuradora incorporará el sistema IFAS (Integrated Fixed-film Activated Sludge).
«Ahora mismo hay una balsa con lodos activos y la biomasa está flotando. Nosotros vamos a meter lodos activos más ese 'fixed-flim', que son como unos discos de plástico. Vamos a meter cientos y a conseguir dos biomasas diferentes: la flotante y la que está en esos sitios fijos. Eso nos da mucha flexibilidad porque primero actúa la flotante, y es la que primero degrada, y, después, si te queda algo, entra el biofilm, es decir que conseguimos depurar mejor. Conseguimos una gran potencia porque si fallara o entrara mucha agua salina por lo que fuera y nos fastidiara los lodos activos, todavía tenemos esos biofilms que nos van a permitir tratar«, detalló.
Además las actuales seis bombas subterráneas que hay bajo la característica cúpula de Maqua serán sustituidas por bombas en seco y la cúpula, retirada. «En España vamos aprendiendo cada vez más que inversión es inversión y mantenimiento. Es muy bonito poner seis bombas subterráneas, a cuarenta metros bajo tierra, y cuando falla una sacarla a superficie con lo que pesa. Es una operación muy complicada », ironizó. Ahora se opta por poner la bomba en seco, gracias en parte a la gran superficie de terreno que tiene la instalación. Además, de estas seis bombas de 800 litros cada una se pasará a una escala de bombeo, con 800, 600 y 400 litros de capacidad, que permitirán más flexibilidad.
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