Los inicios del fútbol en Castrillón (II)

La prensa local se hizo eco el 28 de agosto de 1913 de la afición balompédica de Salinas y el hecho de que muchos de sus integrantes procedían de la capital de España. En esa fecha jugó en el campo avilesino de El Carnero el Madrid Foot Ball Club (actual Real Madrid) ante el primer equipo local del Círculo Industrial y de Sport. Se trataba de un partido especial, en el que los madrileños traían consigo a sus figuras Cárcer, Aramburu, Menéndez, Commamala o Kindelán para medirse a los avilesinos, reforzados por los hermanos Villaverde –leyendas del Sporting- y encabezados por Vicente Álvarez-Buylla, componente también del conjunto blanco cuando se encontraba en la capital, y vecino veraniego en las playas castrillonenses.

En La Voz de Avilés se recogía el hecho de que «la colonia de Salinas asistirá al partido para animar con su presencia a los valientes equipos madrileños». El encuentro, que finalizó con triunfo local por dos tantos a uno, fue todo un espectáculo amenizado por la banda de música y posterior baile en el parque de El Muelle.

En Salinas no solo había veraneantes asturianos y madrileños, sino que también lo hacían miembros del Colegio de Nobles Irlandeses, que participaron en los encuentros a disputar en la localidad. Así se recoge en la crónica del 30 de julio de 1916, con motivo del encuentro celebrado entre el Stadium Avilesino y el Sporting de Gijón, que servía para estrenar el nuevo campo de San Juan de Nieva. En la formación avilesina figuraron Adolfo Álvarez-Buylla –otro veraneante habitual de Salinas- y los irlandeses O.F.Rooney, P.Ward y H.Conway.

Estos partidos de estrenos del nuevo campo de fútbol de San Juan continuaron durante el mes de agosto de 1916, en el que también intervinieron los jugadores extranjeros. En uno de ellos, el del día 6, intervinieron el equipo reserva del Stadium Avilesino y una selección de veraneantes de Salinas, en la que resaltaron los nombres de Hernández (capitán), Vicente y Adolfo Álvarez Buylla, Julio Laserna (jugador del Madrid Foot Ball Club), Rafael y Armando Caso de los Cobos, Donegan, Ward y Rooney. El triunfo correspondió a los avilesinos por cuaro goles a uno.

En esta crónica se resalta el hecho de que jugase Adolfo Alvarez-Buylla, «que con su crecido número de años, que ya pesan sobre sus hombros no deja de dar un paseo a diario a San Juan para ver y animar a los muchachos que allí se ejercitan en el foot ball».

Este nuevo campo de San Juan de Nieva fue también reclamo para otros equipos. Así el día 20 de agosto se presentaba en el mismo el Sporting de Gijón para medirse a un Stadium Avilesino, que vestía por entonces de verde y rojo, y en cuyo once inicial formaban tres de los jugadores que lo habían hecho unos días antes con el de los veraneantes de Salinas: los hermanos Vicente y Adolfo Álvarez-Buylla y Julio Laserna.

Fue un encuentro muy anunciado y que levantó expectación en la época, dirigido por el gran Arín Galé, siendo jueces de gol y de línea los señores Luis Uzquiano, Alejandro Bustelo, José Ramón Arias y Bernardo Menéndez. En la prensa de la época se describía el propio campo de San Juan como «ataviado con las ornamentaciones de gala, ofreciendo un aspecto vistosísimo, faltando tan solo, y esto por premura de tiempo, los hierros que sostienen la red de los goles».

El compromiso finalizó con dos tantos a uno a favor de los avilesinos –obra de Lisardo Arias y Valdés- y a punto estuvo de empatar. La crónica narra que «en los instantes finales, el árbitro pitó un penalti muy polémico. Al ir a tirarlo, el guardameta avilesino se retiró para dejar la puerta en completa franquía. Los del Sporting no se atrevieron a echar la pelota, quedando allí terminado el partido con dos goles para Avilés y uno para Gijón».

Este campo de San Juan serviría en el mes de octubre para acoger partidos del campeonato asturiano de equipos no federados que organizó el Racing Club Avilesino. El primero de los compromisos enfrentó a este equipo con el del Club de Deportes de Gijón , con triunfo del primero por cuatro goles a uno.

Tampoco faltó en 1916 a la cita de partidos promocionales del campo el Stadium Ovetense, que se midió a su homónimo el día 22 de octubre, y en el que se disputaron una hermosa obra de arte donada por el entusiasta avilesino don Celestino Saiz. Bajo arbitraje de Alfonso Galé, vocal de la Federación Regional Cantábrica de Clubs de Foot Ball, se impusieron los locales gracias a un solitario tanto de Viso.

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