El ladrón de un banco a punta de navaja afronta más de tres años de cárcel

Huyo inmediatamente, pero fue seguido por una clienta de la sucursal, que avisó a la policía de la localización del sujeto, que pudo ser detenido poco después en su domicilio con 780 euros.

El fiscal sostiene que en el momento de los hechos, el acusado presentaba levemente afectadas «sus facultades intelictivas y volitivas, al padecer un trastorno relacionado con el consumo de opiáceos desde hace años».

El Sabadell reclama 500 euros, importe que no pudo ser recuperado, mientras que la Fiscalía pide que se le condene a tres años y nueve meses de prisión, además de una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la condena, además del abono de las costas del proceso judicial, además de la indemnización al Sabadell con los intereses legales correspondientes.

La clienta del banco que siguió al ladrón y llamó a la policía recibió el año pasado uno de los reconocimientos de la Policía Nacional en la festividad de su patrón, los Ángeles Custodios. Según explicó, ella estaba dentro cuando entró un individuo que «me dio mala espina». Salió del banco, esperó dentro del coche con su marido y le siguieron cuando salió.