La Policía atribuye al menos cuatro robos al ladrón de la Caja Rural

El objetivo no sería otro que presentarle ante el juez con unos argumentos lo más armados posible de cara a que pueda haber una acusación sólida. De momento se le atribuye el intento de robo del pasado lunes en Avilés, cuando llegó a amenazar al director de la sucursal con sacar una navaja, algo que no ocurrió porque ni siquiera portaba un arma.

En los expedientes policiales de los últimos días constan además otros delitos contra la propiedad, principalmente sustracciones de coches y robos en establecimientos comerciales. El miércoles de la semana pasada habría robado en una cafetería de Pola de Siero, de donde es originario y donde reside el detenido, de treinta años de edad. Dos días después fue sorprendido conduciendo un coche robado, mientras que el sábado actuó en un supermercado de la capital sierense. Asimismo, también se le considera responsable de otro delito de robo en un local hostelero de la misma ciudad.

Además de estos hechos, el mismo hombre ha protagonizado otros altercados. El más llamativo ocurrió el viernes, cuando apareció en un coche de alta gama, robado, en la plaza de Les Campes, una de las más concurridas de La Pola y en la que hay un importante número de bares y sidrerías. Se bajo del coche gritando: «Soy el puto amo, voy a ponerme a vender coches y drogas», para volver a subirse al vehículo y realizar varios derrapes buscando llamar la atención. Los agentes le atraparon poco después, tras un forcejeo, y se comprobó que el joven iba drogado. Dio positivo en cocaína y en opiáceos y, además, no tenía carné de conducir.

Ahora la Policía trata de saber si hay más incidentes de los que este individuo haya sido protagonista, si es posible atribuirle otros delitos que justifiquen que pueda imponérsele una medida de prisión provisional para evitar así nuevos altercados como los que ha protagonizado en los últimos días, tanto en Avilés como en Siero.

En la oficina bancaria no causó ningún daño ni logró sustraer dinero, pero sí dio un buen susto tanto a clientes como a empleados.