Llaranes da una segunda vida y cambia aquello que no utiliza
El mercadillo de trueque puso el broche final al proyecto 'Llaranes sostenible' en el que los vecinos llevan meses trabajando con Biodevas
L. L. P.
AVILÉS.
Domingo, 7 de diciembre 2025, 01:00
Libros, juguetes, zapatos, ropa... se contabilizan por decenas las cosas que a veces se acumulan en los armarios esperando a ser usadas. Todas ellas encontraron ayer una segunda vida en el mercadillo de trueque organizado por la Asociación de Vecinos Santa Bárbara de Llaranes, el Ayuntamiento de Avilés y Biodevas, y que supone el colofón al proyecto de cohesión social 'Llaranes sostenible: Vivir mejor consumiendo menos'.
Con el propósito de deshacerse de algunos objetos que ya no se utilizan o de cambiarlos por algo nuevo los vecinos de Llaranes se fueron acercando a lo largo de la mañana a la carpa ubicada en la plaza mayor.
El primer trueque de la mañana lo hizo el pequeño Gonzalo, vecino de El Pozón que junto a su madre acudió a cambiar algunos de sus juguetes. Gonzalo ofreció a los voluntarios de Biodevas un tigre a cambio de una figura de uno de los personajes de Toy Story. «Te cambio este», dijo con la figura en la mano a Marta Reneses, de Biodevas, quien no dudó en aceptar el trueque.
«Nos enteramos de la iniciativa porque vimos el cartel. A él le encanta todo lo que sea intercambiar y no dudamos en venir», explicaba Jessica Zamorano, madre de Gonzalo, mientras el pequeño buscaba entre las mesas el mejor objeto para intercambiar.
El proyecto, según explicó Reneses, «surgió buscando algo que pudiera unirnos a todos» y que además diera respuesta a algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. «En esta feria la intención era tener un mercado e trueque y que viniera quien quisiera a traer cosas e intercambiarlas. No es cuestión de dinero, sino de compartir y dar una segunda vida a cosas que no sacamos rendimiento», afirmó.
Desde Biodevas aplauden la colaboración de los vecinos y la participación ciudadana, especialmente de los más mayores, en un proyecto que ha conseguido reunir a 125 personas de la zona a lo largo de dos meses. «Ha sido la primera vez y con un poco de suerte puede que se amplíe», explicó Reneses.
Además del mercado de trueque, la jornada contó también con una clase de cocina de aprovechamiento en el que se repartió arroz entre los asistentes y un taller creativo de reutilización de materiales. Los participantes pudieron además escribir en un mural ideas para hacer Llaranes más sostenible.