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José María Murias, hasta ahora párroco de Llaranes-El Pozón. MARIETA
«Llevaba dos años pidiendo el cambio, al fin lo han hecho»

«Llevaba dos años pidiendo el cambio, al fin lo han hecho»

José María Murias dejará en septiembre de ser párroco titular de Llaranes-El Pozón, labor que asumirá Segundo Fernández

S. GONZÁLEZ

AVILÉS.

Jueves, 4 de julio 2019, 01:01

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El Arzobispado de Oviedo hizo esta semana oficiales los cambios en los diferentes arciprestazgos, entre ellos el de Avilés. Unas designaciones por las que José María Murias, hasta ahora párroco titular de Llaranes-El Pozón, llevaba esperando dos años. Su renqueante estado de salud le llevó a tomar la decisión de dejar la parroquia pero desde Oviedo tardaron en concedérselo.

Su puesto lo ocupará desde septiembre Segundo Fernández, que actualmente es ayudante de Vicente Pañeda en Piedras Blancas. «Estoy muy contento, es algo que llevaba dos años pidiendo el cambio, al fin lo han hecho realidad», decía ayer Murias. Él seguirá ligado a ambos barrios ya que estará adscrito a la parroquia. «No quería desligarme de aquí porque estoy muy vinculado pero dejé claro que no quería ser tampoco adjutor, que era lo que me ofrecían en el Arzobispado», comenta el párroco.

Durante cuatro meses, los que estuvo apartado del cargo por enfermedad, sí consiguió tener un sustituto al frente de sus tareas eclesiásticas pero «tuve que volver y siempre rogando que viniera alguien pero no como ayudante, sino como párroco, para mí era importante este cambio», destaca. Además, recibirá con los brazos abiertos a su sustituto, Segundo Fernández, de quien tiene claro que «es un cielo de persona y también como párroco, los feligreses pueden estar contentos».

José María Murias podrá descansar tranquilo ahora, «ya lo necesitaba», recalca. Por su parte, Segundo Fernández se enteraba del nombramiento mientras disfruta de unas vacaciones, por lo que será a su vuelta cuando se sepa su valoración sobre el cambio de concejo.

Este no ha sido el único cambio que afecta al arciprestazgo de Avilés, que dirige Vicente Pañeda. El que hasta ahora era vicario de la Unidad Pastoral de Llaranes-El Pozón, Alfonso Abel Vázquez, dejará su puesto para trasladarse al arciprestazgo de El Caudal.

Allí, Vázquez será párroco de Santa María de Figaredo, Santa Cruz de Mieres y Sagrada Familia de Santullano. A estos cargos suma el de capellán del Hospital Vital Álvarez-Buylla. Tras darse a conocer la decisión del Arzobispado de Oviedo, Alfonso Abel ha preferido mantenerse al margen y destacó que «hasta que no recoja el nombramiento en septiembre no voy a comentar nada», indicó ayer a este periódico.

Por último, dentro de la zona avilesina también se le encarga a José Alejandro Soler Castellblanch, la parroquia de San Juan Degollado de Villa. Se suma así este nuevo destino al de Las Vegas y Molleda, de las que se encarga desde el año 2007.

De Villa hasta ahora se encargaba David Cuenca, párroco de La Magdalena-Versalles, que se quedará únicamente con las sedes avilesina. Por último, se ha designado a José Antonio Alonso Artero, como párroco de la Unidad Pastoral de Luanco, puesto ocupado hasta ahora por Alejandro Rodríguez. Todos ellos seguirán en sus cargos hasta la entrega de los nombramientos en septiembre.

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