Luz verde medioambiental a la planta de García Munté para compactar carbón
La Consejería de Transición Ecológica aprueba un proyecto que aportará más valor añadido a la compañía que opera en el puerto
La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico no ve afecciones al medio ambiente en la nueva planta de extrusionado destinada a compactar y ... generar briquetas de carbón que García Munté Energía quiere construir en sus instalaciones de los muelles de Raíces de la margen izquierda del puerto de Avilés. De esta forma, este proyecto, cuya inversión es de cuatro millones de euros, da un paso más en su tramitación.
La planta actual de carbones de la compañía tiene una superficie que supera ligeramente los 67.100 metros cuadrados. Las nuevas instalaciones que construirán ocuparán unos 202 metros cuadrados en la zona central del parque de carbones. Tendrá una nave castillete, tres silos de planta circular, una caseta de cuadrado de mandos, un centro de transformación, una nueva instalación de sistema de riego contraincendios y se instalarán placas solares en las cubiertas de las naves existentes.
La nueva línea de negocio permitirá a la compañía mejorar su posicionamiento en el mercado y competitividad aportándole valor añadido. En ella las briquetas se formarán a partir del material más fino proveniente de los procesos de cribado que ya se están llevando a cabo en la planta actual, con lo que los carbones que se utilizarán son los ya presentes en este almacén, se señala en el proyecto aprobado ahora por el Principado en materia medioambiental.
Las nuevas instalaciones tienen una inversión de cuatro millones y generarán briquetas de ese material
El carbón será llevado a la planta extrosionadora por una pala cargadora que lo recogerá de las tolvas o de las naves de almacenamiento y el único punto crítico medioambientalmente hablando que es el sinfín de premezcla contará con medidas para reducir emisiones y derrames. Las briquetas se extraerán mediante una cita de tipo bandabord para evitar que rompan al pasar a su almacenaje. Los ecologistas habían pedido en el periodo de consultas del proyecto que para el almacenamiento se utilicen naves completamente cerradas, algo que no sucede con las tres actuales de García Munté, que sólo tienen cubiertas y parámetros laterales parciales.
No obstante, en la resolución no se hace mención a este planteamiento y la Consejería de Transición Ecológica concluye que «el proyecto no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente siempre y cuando se apliquen medidas ya previstas en la autorización ambiental de la planta y otras de control de la nueva actividad.
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