Un material solo para interiores con una estética mejor que el galvanizado

De hecho, entre los principales beneficios que se destacan sobre este producto están que las piezas son más suaves y uniformes, aumentando su valor estético, y que se pueden pasivar para mejorar la protección contra la corrosión, lacar o pintar lo que mejora su durabilidad. Además, su coste económico es menor que el galvanizado -se estima que un 40%- y por tanto tiene una buena rentabilidad.

El electrocincado comparte con el galvanizado la necesidad de someter al acero a baños para que esté libre de impurezas y la capa de zinc recubra uniformemente la superficie para conseguir un producto de calidad.

Hay multitud de productos que provienen de procesos de electrocincado, empezando por las puertas o sistemas de rejillas de techo, así como diversos componentes de construcción, la industria de la automoción y el procesado de alimentos.

Por ejemplo, hay chapas o tubos cincados, entre muchos otros productos, en partes y componentes de los motores de todo tipo de vehículos, en la transmisión, en los frenos, las llantas, los tanques de combustible o en accesorios diversos del vehículo. En la construcción y arquitectura además de en las puertas, también se pueden encontrar en ventanas y en general en aplicaciones de interior que se quieran proteger contra la corrosión con una mejor apariencia estética. Pero también pueden fabricarse con el acero electrocincado dispositivos de fijación como tornillos, tuercas, arandelas o clavos.