«La mayoría de los incendios son por regletas de mala calidad»

El Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales inició ayer en el Colegio Público de Llaranes la primera de las veintiún jornadas de concienciación que desarrollará en centros escolares del Principado este curso escolar para que los más pequeños se familiaricen con algunas normas y costumbres básicas de seguridad personal. Fue el bombero Mauricio Bogomak el encargado de enseñarles a reaccionar ante un incendio y aconsejarles algunas normas básicas de prevención que sirven casi en cualquier situación.

Los diferentes cursos de primaria pasaron por el salón de actos en el que Bogomak alternó algunos datos con la práctica, simulacro incluido. Indicó el bombero que en España se declaran 17.000 incendios al año en viviendas, es decir, 47 al día que dejan 146 fallecidos. «Dos de cada tres se hubiesen salvado con un detector de incendios», un aparato barato que sirven para evitar esa 'muerte dulce' por inhalación de monóxido de carbono «porque la mayoría de los fallecimientos no son por quemaduras sino por inhalación de humo», recalcó.

Dio Mauricio más datos: la mayoría de los incendios se producen de madrugada, desde las doce de la noche a las siete de la mañana, y aunque las velas y los cigarrillos en la cama provocan bastantes, son «las regletas de mala calidad» las principales causantes. «Id a casa y comprobad que vuestras regletas tienen el símbolo de la CE con ambas letras separadas y no juntas», que son las que usa 'China Export'.

A pesar del ánimo de los críos, que no dejaron de hacer preguntas y se mostraron dispuestos a comprar el detector de humo, el momento estelar fue el del extintor de humo. Al grito espontáneo de «'Otra, otra'», los escolares pidieron más nieve mientras Mauricio repetía que «hay que lanzarlo a la base de las llamas». Después les explicó el porqué, pero seguro que con lo que se quedaron fue con la importancia de cubrirse la nariz, agacharse para evitar el 'colchón de humos' que se forma y dirigirse a la salida guiándose por la pared porque tuvieron que hacerlo como si hubiera fuego.

Miryam Hernández, directora del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, asistió a esta primera sesión y destacó la importancia de «inculcar desde pequeños conceptos básicos de seguridad de forma lúdica». Además, «luego van a casa y comparten estos conocimientos».