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A pesar de las malas condiciones climatológicas, la hoguera de los niños en Trasona concentró a mucha gente.

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A pesar de las malas condiciones climatológicas, la hoguera de los niños en Trasona concentró a mucha gente. OMAR ANTUÑA

Noche de San Juan mirando al cielo

La lluvia se convierte en la invitada no prevista y condiciona el programa festivo de la comarca | Algunas actividades, como la primera exhibición de lucha baltu, se suspendió mientras la incertidumbre merodeaba a las hogueras

FERNANDO DEL BUSTO

AVILÉS.

Lunes, 24 de junio 2019, 03:48

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La lluvia se convirtió ayer en la invitada no prevista de la Noche de San Juan hasta el punto de condicionar la tradicional celebración festiva en toda la comarca. Y es que, aunque a las diez de la noche se encendió la 'Foguerina' que en Corvera se monta para los más pequeños, la evolución del domingo condicionaba todas las previsiones y, en el momento de cerrar esta edición, aún no se sabía si el resto de hogueras llegarían a arder.

Y es que el agua hizo de las suyas. Llaranes fue una de las celebraciones más castigadas, ya que la tormenta vespertina provocó que se suspendiese la primera exhibición de lucha baltu que la Comisión de Festejos de Llaranes había organizado. También condicionó la comida al aire libre, obligando a celebrase bajo los soportales de la iglesia, en torno a la que se habían previsto todos los actos de ayer en la recuperada fiesta de San Juan en el barrio siderúrgico.

Eso sí, el agua no pudo con la recuperada tradición de enramar la fuente en Llaranes. Corvera, por su parte, falló ayer su concurso de 'fontes enramaes', donde Solís se llevó el primer premio mientras el segundo lugar era para Villa y tercero queda Molleda. La Miguelina y El Palacio recibían sendos accésit. Por su parte, la Asociación de Vecinos 'El Espartal' de San Juan de Nieva celebró su día del socio, aunque adaptando el programa a las condiciones del día.

En el momento de cerrar esta edición, aún no habían comenzado las diferentes fogueras. Lo cierto es que el mal tiempo del día no restó afluencia de gente, especialmente los más jóvenes, a Trasona, donde se iba a celebrar en el pantano su Noche Celta y también a la playa de Salinas a la que se sumaba este año Arnao.

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